África González "La inmunología vive un momento muy prometedor"

Santiago de Compostela

Desde el punto de vista científico ¿Cuánto hemos aprendido durante la pandemia?

Pues la verdad es que hemos aprendido muchas cosas desde el punto de vista de bueno de la Inmunología. Tenemos nuevas vacunas, vacunas de RNA que, aunque llevaba mucho tiempo investigándose, no se habían aplicado en no se habían aceptado para su uso en humanos. ¿Y ahora? Bueno, pues esto abre unas posibilidades no solo para otras vacunas de agentes infecciosos, sino que también se están planteando para enfermedades autoinmunes. Desde el punto de vista de lo que son los avances en el aspecto de la Inmunología, pues son inmensos. También a nivel de qué podemos aprender para futuras pandemias, cómo deberíamos estar mejor preparados y yo creo que ahora, bueno, pues se abre también un debate de cómo se hizo, si se podían haber hecho mejor las cosas, sobre todo para aprender para el futuro, porque está claro que el ser humano ha sido sometido a distintas pandemias a lo largo de su evolución y que seguramente pues tendremos pandemias en el futuro.

Acaba de participar en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo hablando con pasión del momento que vive la Inmunología ¿Tan excitante está haciendo si me permite el adjetivo?

Sí, realmente la inmunología no es nueva, ya llevamos muchos años y de hecho, los primeros Premios Nobel se concedieron a inmunólogos, lo que lo que ha ocurrido con la Inmunología yo creo que hay dos aspectos básicos. Por una parte, el gran desarrollo de la tecnología nos ha permitido tener herramientas que nos ha permitido conocer de forma mucho mejor qué componentes del sistema inmunitario, cómo funcionan, cómo interaccionan y también cómo podemos modificarlo. Uno de los aspectos clave fue el desarrollo de los anticuerpos monoclonales. Porque podemos eso, identificar células con una precisión enorme y luego tecnología para hacer esos estudios de forma muy rápida. Y luego, ya en los últimos años, el gran desarrollo de las nómicas...  la genómica, la proteómica, nos están abriendo un campo muy importante del conocimiento. Luego, el otro aspecto es la manipulación, cómo podemos manipular el sistema inmunitario bien para el desarrollo, por ejemplo, de vacunas o bien para terapia en distintas enfermedades. Esto abre lo que es un campo muy amplio que se conoce como inmunoterapia. Conforme vamos conociendo mejor cómo funciona el sistema inmunitario también estamos aprendiendo a manipularlo y a eliminar células tumorales, activar linfocitos que el tumor duerme mediante anticuerpos, el poder utilizar nanomateriales para hacer las vacunas. Bueno, se nos ha abierto un campo en estos últimos años en que realmente bueno, pues se augura un futuro muy, muy prometedor a la Inmunología.

¿Cuál es la situación de Galicia?

Bueno, Galicia tiene una ventaja bastante importante, tenemos dos empresas en Porriño biotecnológicas, una de ellas dedicada a las vacunas y otra dedicada a los anticuerpos monoclonales. Por tanto, desde el punto de vista estratégico y también como salida profesional de muchas de las personas que están estudiando aquí en Galicia. Bueno, pues es un es, es un lugar de alguna manera privilegiado y luego las universidades, además de grupos de Inmunología como puede ser el mío que trabaja en la Universidad de Vigo, hay grupos muy punteros trabajando en el campo también de la nanotecnología y se están combinando la nano junto con la inmuno que hasta ahora nos parecía que estaban bastante alejados y no, ya hemos visto simplemente con la vacuna de RNA para la COVID, que es una vacuna que está integrada dentro de una nanopartícula lipídica y lo que queremos es potenciar una respuesta inmunitaria frente al virus. Entonces este es el ejemplo más claro de la utilidad de la combinación del sistema inmunitario con la nanotecnología. Y desde luego, Galicia está muy, muy bien posicionada, tiene grupos muy potentes en y bueno, en España, en realidad también está muy bien posicionado en el ámbito biomédico. De hecho, tenemos muy buena producción biomédica, muchos centros dedicados a la biomedicina y por tanto bueno, yo creo que estamos en buena posición para ser, digamos, punteros en este ámbito.

Ha nombrado de pasada algunos de los tratamientos basados en los anticuerpos monoclonales:  enfermedades víricas, como la propia COVID, bacterianas, algunos cánceres, Alzheimer, migrañas, patologías autoinmunes... campos de la medicina que podrían experimentar un salto enorme en cuanto a la curación con los anticuerpos monoclonales ¿Es así?

Sí, los anticuerpos monoclonales, un poco para para explicar lo que son, son proteínas que como las que nosotros producimos frente a un patógeno. Bueno, pero los podemos hacer en grandes cantidades en el laboratorio, por ejemplo, lo que hace en la empresa Lonza desarrolla anticuerpos para terapia, entonces los produce en grandes cantidades. Y después tienes la ventaja que tiene, es que son muy específicas, son como balas mágicas que pueden ir por nuestro cuerpo hasta encontrar su diana específica y actuar. Esta ventaja de esta enorme especificidad hace que se puedan utilizar para tratar leucemia distintos tipos de cánceres, pero también se emplea y ya se llevan empleando años para la degeneración macular. Para intentar evitar que se desarrollen vasos detrás de la retina. También para las enfermedades autoinmunes, la artritis reumatoide, la soriasis, la esclerosis múltiple, la enfermedad de Crohn. Todas ellas llevan ya años empleando anticuerpos monoclonales. Es decir, que esto no es un futuro, es un presente, ya hay muchísimos pacientes que se están beneficiando de toda esta terapia. Y por supuesto, el cáncer. Pero es que ahora mismo ha sido una revolución, unos anticuerpos que, como antes decía, despiertan a los linfocitos porque a veces el tumor lo que hace es que el adormece a nuestro sistema inmunitario para progresar en nuestro sistema inmune. Siempre está haciendo vigilancia tumoral, incluso puede llegar a un equilibrio. Puede haber células tumorales que surjan, pero el sistema inmunitario las tiene bajo control. Cuando ese control se pierde habitual. Entonces porque el tumor duerme a nuestro sistema inmune. Bueno, pues hay anticuerpos que despiertan a esas células inmunitarias y vuelven a atacar el tumor. Entonces es una inmunoterapia personal porque es el propio individuo es el que al final mata su propio tumor. He sido realmente un hallazgo tremendo. Les valió el Premio Nobel a los doctores Allison y Honjo. Y realmente bueno, pues hay muchos pacientes que otras terapias no eran eficaces y que gracias a estos anticuerpos que se llaman antipuntos de control, pues se están curando y están en remisión completa.

En el resto de la entrevista la profesora África González habla de enfermades autoinmunes, las inflamaciones o la microbiota, que pueden escuchar en el audio que acompaña esta información.