El pazo de Lourizán acogerá el archivo Histórico de Montes de Galicia, una vez rehabilitado el edificio
El Consello de la Xunta aprobó el concurso de ideas para elegir el mejor proyecto de rehabilitación
El Consello de la Xunta acaba de dar el primer paso para la rehabilitación del Pazo de Lourizán: la aprobación de un concurso de ideas para la rehabilitación integral del edificio y de la finca. Con una inversión inicial de 18 millones de euros, la Xunta quiere que Lourizán se mantenga como un polo de investigación Forestal, pero también como un referente turístico y en un centro para la celebración de eventos.
Pero, además, una vez rehabilitado, Lourizán acogerá el archivo Histórico de Montes de Galicia, según anunció el presidente de la Xunta Alfonso Rueda en rueda de prensa. Con respecto al concurso de ideas aprobado esta mañana por el Consello de la Xunta, se pretende conocer propuestas para recuperar tanto el Pazo de Montero Ríos como las 46 hectáreas de finca que le rodean.
Según explicó el presidente Alfonso Rueda, este concurso de ideas tendrá tres fases. En la primera se elegirán los 8 mejores proyectos; que en la segunda fase tendrán que presentar un estudio detallado del proyecto con una estimación de la inversión, y la especificación de todas las características. Y en la tercera fase se elegirá el proyecto ganador.
Aunque en esta rueda de prensa, Alfonso Rueda no concretó plazos, sí anunció hace meses que el objetivo del gobierno gallego es elegir el proyecto ganador en marzo del próximo año para que las obras puedan comenzar a finales del 2024, para poder inaugurar el reformado Pazo de Lourizán en el año 2026.
La Xunta aseguró que el reformado Pazo de Lourizán seguirá siendo un centro de investigación, manteniendo el centro de investigaciones forestales, la red de observación ambiental de Galicia y la Escuela de Capataces, además de incorporar el archivo histórico de montes de Galicia. Pero, además, la Xunta pretende convertirlo también en un centro de turismo y de ocio, con un recinto para eventos, un local de hostelería, e incluso una residencia para turistas con unas 20 habitaciones.
Un proyecto de rehabilitación con colaboración pública-privada, aunque manteniendo la titularidad pública según recalcó el presidente de la Xunta.