Hugo Mallo, el Libertador

Vigo

Madrugada en España. Centro desde la izquierda de René y se cuela inteligentemente el lateral del Inter de Porto Alegre, como Joao Cancelo en el 3-2 contra el Celta, y marca de cabeza el empate en el Estadio Maracaná. Era la última jugada de la primera parte de las semifinales de la Copa Libertadores 2023 entre Fluminense e Inter de Porto Alegre. Ese lateral derecho es de Marín y se llama Hugo Mallo. Un gol para la historia de la cantera del Celta con ese gol que acerca a la final de la Libertadores al equipo de Coudet. El Inter logró sacar un empate 2-2 y se jugará el pase a la final el próximo 4 de octubre en el Estadio Beira río de Porto Alegre. Hugo Mallo está siendo titularísimo con Coudet y lo está haciendo tanto en Liga como en Libertadores. Jugó la vuelta de cuartos contra Bolívar como central y, ahora la ida de la semifinal. En la Serie A, después de debutar jugando 28 minutos contra el Fortaleza, ya jugó 61 contra el Fla y los partidos completos contra Goiás y Sao Paulo. Lleva 269 minutos en Liga y 180 en Libertadores.

Ese histórico gol de Hugo Mallo que nos recordó a un partido también para la historia. Fue un 16 de marzo de 2017. El Celta jugaba en Rusia contra el Krasnodar. El 3-2 de la ida dejaba al Celta muchas posibilidades de clasificación. El equipo de Berizzo aguantaba muy bien e incluso creaba más peligro. Pero faltaba darles a los rusos un golpe moral para restarle posibilidades de clasificación. Y allí emergió la figura del capitán. Era el minuto 52. Guidetti centra desde la izquierda y Aspas remata desde el punto de penalti pero el balón pega en el cuerpo de un defensa. El balón queda muerto en el segundo palo y aparece Hugo que la rompe con el alma y la mete por toda la escuadra. Era el 0-1 y era el gol que hacía al Celta soñar con volver a cuartos de final de la Europa League casi 15 años después.

A sus 32 años no pudo cumplir su sueño de ser un One Club Man. El Celta decidió que tenía cubierta la plaza del lateral derecho con Óscar Mingueza y su movimiento pasó por dejar que su capitán abandonase el club. Y así fue. Mallo dejó el club de toda su vida casi de puntillas y por la puerta de atrás. Coudet lo llamó a filas y lo rescató para el que iba a ser su regreso al banquillo del Inter. Y la cosa, por ahora, pinta bien para el de Marín. Su peso cada vez es mayor y su rendimiento sigue siendo alto incluso en una competición tan exigente como la Libertadores.

Este mercado 23-24 en el capítulo de salidas ha sido un poco extraño. Además de Hugo Mallo también salió libre Denis Suárez después de haber costado 12,5 millones de euros. También Rubén Blanco se fue al Marsella por la mitad de lo que costó Dotor y apenas pudo recaudar el Celta 1,5 millones de euros. La Operación Javi Galán pintaba bien hasta que acabaron siendo solamente 5 millones más Manu Sánchez al que Atlético y Celta valoraron en 9 millones de euros.

Orbelín Pineda se quedó en el AEK de Atenas, campeón de la Liga griega en la que fue MVP, y ya ha sido titular en 9 partidos entre previa de Champions, Europa League y Superliga. Orbelín dejó en las arcas celeste 6,5 millones de euros. Menos de los diez kilos que pedía el Celta para su traspaso.

Gabri Veiga fue la mejor de las ventas por 40 millones de euros al Al Ahli. Eso sí, el Celta perdió a un 11 goles y 4 asistencias y se le pasó, en el cierre de mercado, poder suplirlo por un centrocampista de garantías.

Todavía se frotan los ojos por Donosti, desde el verano pasado, al ver que pudieron fichar a Brais Méndez solamente por 13 millones de euros. El de Mos es, en estos momentos, el máximo asistente de la Liga con cuatro pases decisivos de gol.