El mal arranque de la recogida de la castaña preocupa al sector
En Ourense esperan que el balance mejore en noviembre al finalizar la recolección de este fruto
Las alteraciones climáticas también afectan a la castaña con un octubre atípico en lo meteorológico. Foto: EFE/ Cabalar / Cabalar (EFE)
Ourense
La presencia de patógenos en los castaños y las alteraciones climáticas apuntan a una disminución en la cantidad de castaña comercializada. En la provincia de Ourense, donde todavía está comenzando la recogida, esperan que al término de la campaña mejore el balance. Jesús Quintá es presidente de la Indicación Xeográfica Protexida Castaña de Galicia y deposita las esperanzas en que las "zonas más tardías" puedan revertir las previsiones al finalizar la campaña, en noviembre: "Que nos ayude el frío por lo menos con la cosecha que está en los árboles”. No obstante, desde la IXP Castaña de Galicia reconocen que la mayor parte de la cosecha está afectada y muestran preocupación porque “es un problema para miles de personas que tienen ingresos de sector de la castaña y que van a verlos mermados. También afectará a empresas e industrias”.
La afectación de la castaña no afecta solo a Ourense, es generalizada y se ve perjudicada también por la avispilla que lleva varios años lastrando la cosecha. Según indican desde la Red Estatal del Castaño este problema ha afectado “a decenas de miles de castañicultores que llevan sufriendo pérdidas superiores al 60% varios años tras su irrupción en las áreas productoras ya hace 8 años”. Además, también afecta el Gnomoniopsis smithogilvyi que se transmite al fruto y ocasiona una “pérdida en la producción de la castaña, disminuyendo la cantidad de producto comercializado”. Se trata de un hongo que interrumpe el desarrollo de la castaña provocando su caída de forma anticipada.
Pese a la previsión inicial que apuntaba a la recuperación de la producción, y a falta de que concluya la campaña, las organizaciones que forman parte de esta red convocarán a las administraciones para evaluar posibles contingencias, ya que entienden que la conservación de los castañares no concierne solo a los productores de castaña o a los propietarios forestales. En un comunicado, desde la Red Estatal del Castaño, explican que es un hábitat de interés comunitario cuya pérdida de producción podría representar, a nivel nacional, más de 600 millones de euros en la economía del medio rural.
