¿Sabes cuántos minutos de luz perdemos al día en esta época del año?
Nos lo explica Denébola Álvarez, de la Agrupación IO, en Coruña Científica
Coruña Científica, con Denébola Álvarez de la Agrupación IO
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A Coruña
En esta época del año se nota que empequeñecen los días: va oscureciendo cada vez más temprano y es un mes en el que se siente mucho la pérdida de luz. Hace unas semanas estábamos disfrutando de los últimos coletazos del verano y ahora notamos que llegamos al trabajo o al colegio y todavía es de noche. ¿Son sensaciones de la cuesta de septiembre o hay explicación científica?
No solo son sensaciones de la cuesta de septiembre, estamos en la MÁXIMA ACELERACIÓN DE LA PÉRDIDA DE LUZ, esto es: los días se acortan más rápido durante septiembre y octubre en relación a otras épocas del año. Vamos a dar algunos datos para que entendamos la magnitud de esto.
Allá en junio, cuando celebramos el solsticio de verano, es cuando la longitud del día empieza a decrecer, es decir cada día vamos teniendo algunos minutos menos entre la salida y la puesta del Sol. Y sigue siendo así durante varios meses, cada vez menos minutos de luz al día, hasta diciembre en el solsticio de invierno.
Dicho esto, en junio aunque ya empiezan a cambiar los días: no lo notamos. El Sol sale más o menos a la misma hora y se pone más o menos a la misma hora todos los días del mes: con diferencias de menos de un minuto entre día y día. Así que no lo percibimos.
Sin embargo, en el mes de septiembre y en el mes de octubre perdemos aproximadamente 3 minutos al día. Y aunque esto nos pueda parecer poco, si hacemos cálculos estamos perdiendo 21 minutos a la semana y casi 3h de luz en 2 meses. Pensad que entre junio y diciembre vamos a perder aproximadamente 6 horas de luz, y la mitad de la pérdida se concentra en 2 de esos 6 meses.
Por lo tanto es normal que notemos lo deprisa que se acortan los días. Pero mirándolo por el lado positivo: estamos ganando tiempo para ver las estrellas.
Que tengamos estaciones y que los días duren más o menos depende del eje de rotación de la Tierra. ¿También depende de ello esta aceleración de la pérdida de luz?
En parte sí. Debido a que el eje de rotación está inclinado la latitud en la que estemos va a afectar a cómo evolucionan los días. Así pues, no es lo mismo estar en Coruña que en otras partes del mundo.
Pero hay otra explicación que justifica los cambios más acelerados. Aunque de forma intuitiva pudiéramos pensar que la Tierra mantuviese una velocidad constante en su movimiento alrededor del Sol, esto no es así. Las teorías de Kepler y de Newton nos ayudaron a entender que la velocidad a la que giran los planetas alrededor del Sol depende de la distancia a la que estén de la estrella: cuanto más lejos más despacio y cuanto más cerca más rápido.
El movimiento de traslación de la Tierra alrededor del Sol es una órbita elíptica y excéntrica. Por lo tanto, como la Tierra no está siempre a la misma distancia del Sol varía su velocidad. Cuando la Tierra pasa por su perihelio (el punto de la órbita más cercana al Sol) se mueve a mayor velocidad que cuando pasa por su afelio (el punto de la órbita más lejana al Sol).
Con todo el movimiento aparente del Sol es bastante regular, por eso podemos predecirlo y tenemos relojes de sol y analemáticos. Pero ese movimiento no es uniforme. Si tomáramos una fotografía del Sol todos los días sobre el mediodía a lo largo de un año tendríamos una forma de infinito u 8, más ancho en un rabillo que en el otro. Si nosotros nos imaginásemos que ese 8 alargado es un circuito de carreras, cuando tomamos las curvas cerradas tendríamos que reducir más que cuando tomamos las curvas abiertas. Y esto es un símil bastante parecido.
Ahora mismo estamos en curva rápida y por eso de un día al siguiente perdemos muchos minutos de luz. Así pues, tiene base científica que estos días sintamos que rápido se acortan los días.
¿El cambio de hora que haremos la noche del 28 al 29 de octubre tiene algo que ver con estos cambios de luz?
En parte están relacionados, sí. El cambio de hora es una decisión política para gestionar el consumo de energía. Su sentido original es intentar evitar que desperdiciemos horas de luz solar mientras dormimos.
Pero en España y especialmente en Galicia no está tan claro que el cambio de hora en primavera y en otoño supongan un gran ahorro energético:
- Principalmente porque no estamos en el huso horario que nos corresponde por meridiano. España encajaría mejor en la hora de Portugal e Inglaterra, pero tenemos el horario de París y Alemania porque lo estableció Franco como una medida para tener mayor contacto con la Alemania de Hitler.
- Pensemos que la hora universal coordinada es un acuerdo relativamente reciente (del siglo XX). Es la revolución industrial y el ferrocarril lo que trae la necesidad de coordinar horarios para evitar accidentes entre convoyes que viajaban por la misma vía en distinta dirección.
Hoy en día podemos pensar que la sincronía horaria con otros países de Europa nos ayuda en el ámbito mercantil o comercial.
Pero nuestro horario civil está tan lejos del solar que no es positivo para el desarrollo vital, como por ejemplo los ciclos de sueño.