Carolina Rodríguez Llorente, investigadora: "Los deberes favorecen el aprendizaje y el rendimiento a largo plazo"
Su tesis demuestra que el alumnado que se esfuerza con los deberes en cuarto de primaria tiene mejor rendimiento académico en sexto
¿Deberes obligatorios, sí o no?
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A Coruña
La Universidade da Coruña e Inditex han lanzado una nueva convocatoria para InMotion, un programa de ayudas para aquellas personas que estudian doctorado y quieren realizar estancias en el extranjero. De esta forma, obtienen un doctorado con mención internacional. Este programa lo ha seguido la investigadora Carolina Rodríguez Llorente, que ha obtenido el doctorado con la tesis Cambios en el compromiso con los deberes escolares y su incidencia sobre el rendimiento académico en educación primaria.
- ¿Qué ha supuesto para usted acceder a un programa como éste?
Además de la mención internacional del doctorado, que indica que somos capaces de defender nuestra tesis doctorado en inglés ante un jurado con miembros de universidades de otros países, supone la posibilidad de conocer a investigadores en mi campo que son realmente importantes. Son esos que leí una y otra vez en los artículos que utilicé para construir la bibliografía de mi tesis doctoral. También ha supuesto el aprendizaje de un nuevo idioma, además de continuar practicando el inglés. Ahora mismo me ha resultado de gran utilidad para conseguir el contrato posdoctoral que acabo de iniciar.
- En su caso se fue a Portugal
Sí, a Portugal. Es verdad que no tenemos mucho tiempo para establecer los contactos. El periodo de solicitud de estas ayudas está alrededor de un mes. En cuanto a investigadores importantes en mi área de conocimiento que estuvieran disponibles teníamos un referente en Portugal. Muchas veces buscamos universidades que están en los rankings internacionales, Harvard, por ejemplo, cuando tenemos universidades muy potentes aquí al lado. Para mi trabajo fue fundamental poder intercambiar opiniones con el que fue mi supervisor de estancia, el doctor Pedro Rosario, por sus amplios conocimientos en el tema de mi tesis.
- ¿Qué investigó en concreto en su tesis?
Trabajé con un grupo de 212 estudiantes de cuarto curso de educación primaria durante tres años consecutivos. Lo que queríamos buscar es cómo su interés por los deberes, su esfuerzo, el tiempo que les dedican, cómo aprovechan ese tiempo, cambia con el paso de los cursos, específicamente de cuarto a sexto de primaria. Nuestro objetivo era comprobar si el interés, el esfuerzo de estos niños en cuarto repercutía en su rendimiento académico en sexto. Observamos que sí, que los niños que disfrutan haciendo los deberes, que aprovechan el tiempo que les dedican, en sexto tienen mejores notas.
- Aquellos que ya desde cuarto tienen ese compromiso con los deberes ven sus resultados en el medio plazo...
Muchas veces creemos que los efectos de los deberes son inmediatos y no es necesariamente así. Necesitamos más tiempo para comprobar si realmente esta incidencia positiva de los deberes en aspectos como el rendimiento académico existe. Hemos observado que es así.
- En este sentido, ¿por un lado está el conocimiento adquirido a través de los deberes y por otro lado la disciplina y la rutina incorporada?
Eso eso. Lo que medimos en concreto fue el efecto en el rendimiento académico, pero realmente el propósito de los deberes sería contribuir a reforzar los contenidos, los aprendizajes, y después otro tipo de conocimientos, estrategias de gestión del tiempo, de desarrollo de la autonomía y de la responsabilidad, de organizar el tiempo que tienen. No lo hemos medido pero sí pensamos hacerlo en estudios futuros porque nos parece que es donde radica la fortaleza de ese trabajo escolar que tiene lugar en casa.
- ¿Tener un compromiso alto con los deberes implica que no es necesario un esfuerzo adicional en el estudio el día anterior a un examen?
Los deberes son una estrategia instruccional más con la que cuentan los profesores para favorecer el aprendizaje de los contenidos que se aprenden en clase. Obviamente, estudiar para el examen es también necesario. Diría que mejor que hacerlo el día antes el trabajo tiene que ser de forma más continuada. Los deberes favorecen precisamente que se revisen los contenidos que se aprenden en clase de forma por lo menos semana a semana.
- La pregunta del millón: ¿deberes obligatorios, sí o no?
No soy partidaria de obligar a hacer deberes. Como investigadora considero que no estoy en posición de exigirles a los docentes que hagan o dejen de hacer una cosa. Es muy importante que nosotros sí les transmitamos las evidencias que hemos encontrado y que ellos, en base a su propia práctica docente, experiencias y necesidades que vean en sus estudiantes, decidan implementarlas o no. Tienen una herramienta que favorece el aprendizaje y el rendimiento a largo plazo, pero así como tenemos los deberes estoy segura que ellos pueden encontrar otro tipo de recursos para hacerlo.
- Quizá no se trata tanto de obligar pero sí de incentivar para que finalmente se hagan los deberes
Sabemos que es un tema controvertido, incluso a nivel político. Es un tema en el que tampoco están dispuestos a mojarse, pero es una herramienta que funciona. No vale cualquier tipo de prescripción de deberes. En el grupo de investigación hemos desarrollado un método de prescripción de tareas para casa de calidad, basado en lo que hemos observado. Este método favorecer el compromiso de los niños con las tareas que en mi tesis hemos visto que disminuye, sobre todo a nivel de interés y motivación, con el paso de los años de manera bastante evidente.
- ¿Cuáles son las claves para conseguir que la prescripción sea de calidad?
Hemos establecido cinco claves en el método que hemos llamado Mitca. Las tareas deben prescribirse de forma semanal. Una vez a la semana es suficiente para que los niños tengan tiempo para organizarse y sean conscientes del tiempo que tienen, y al mismo tiempo puedan continuar disfrutando de otro tipo de actividades, sobre todo de ocio. El profesor tiene que explicar por qué tienen que hacer las tareas, cuál es su valor. Siempre tienen que corregirlos. No pueden dejar de revisarse en clase los deberes. Los docentes tienen que darles feedback a los estudiantes sobre su desempeño. También hay que variar el tipo de tareas, que no sean las siempre las mismas que hacemos en el libro repitiendo y repasando continuamente los mismos contenidos. Hay que introducir tareas en las que tengan que seleccionar información o que estén orientadas a la investigación. Los niños deben tener claro qué es lo que tienen que hacer en los ejercicios. A veces lo que hacemos es decirles sólo cuáles son los ejercicios que hay que hacer. Una forma de ayudarles a esforzarse en la realización de los deberes es especificar qué es lo que tienen hacer en cada ejercicio. Por ejemplo, "en este ejercicio tenemos que repasar las sumas y las restas".
Marcos Sanluis López
Director de Contenidos de Radio Coruña Cadena SER. Licenciado en Periodismo por la Universidad de Santiago...