Luis Tosar: "Hay facciones políticas que legitiman la violencia machista y deslegitiman que la violencia es de género"

A Coruña

Se cumplen 20 años de "Te doy mis ojos", la película de Icíar Bollaín que supuso un antes y un después en la visibilización de la violencia machista. Su protagonista, Luis Tosar, está hoy en A Coruña para participar en un coloquio sobre la violencia machista. A partir de las seis y media de la tarde, en un acto abierto en la sede de Afundación en Los Cantones, organizado por el Concello en el marco de su programación del 25N. Tosar compartirá mesa redonda con la alcaldesa Inés Rey, la concejala de Benestar Social, Yoya Neira y dos expertas en Inteligencia Emocional e Inteligencia Artificial, Marta Martínez y Alba Meijide respectivamente. El coloquio será moderado por Isabel Bravo. Tras la charla, en torno a las ocho menos cuarto de la tarde, se proyectará Te doy mis ojos, ganadora de 7 Goyas en 2004, entre ellos a la mejor película, mejor guión original, a la mejor actriz y actor principal y a la mejor actriz de reparto.

El actor ha estado en Hoy por Hoy A Coruña reflexionando sobre la película y la situación actual de la violencia machista.

Un papel complicado

Cuenta Tosar que el perfil de este papel ya lo había comenzado a trabajar en el corto 'Amores que matan', en el que el personaje era muy similar, por lo tanto ya había empezado a trabajar en el personaje, "con las escenas más duras de afrontar, los procesos de ira, de encerramiento del personaje, procesar emociones para las que no estaba preparado, y luego fue el centro de personaje de Antonio en te doy mis ojos".

Los actores, son en palabras de Tosar "profesionales que estamos acostumbrados a trabajar con emociones, y lo puedes aprovechar en la vida, nuestro trabajo nos aporta este tipo de herramientas con la que en la vida te puede ir mejor". Algo que diferencia en el caso de los maltratadores, en los que "hay una falta de conciencia, de educación y falta de herramientas emocionales para poder manejar procesos que le resultan a ellos complicados de entender, y en esa complicación se produce violencia, ira y en muchas ocasiones tragedias".

Terapias en los maltratadores

Gente que ha trabajado en terapias, cuenta que "son dificílmente exitosas, porque cambiar una manera de pensar, consciencia, rasgos de caracter de una manera muy radical es muy complejo a partir de algunas edades, y para gente que ha entendido la vida de una manera durante 30,40, 50 años es muy dificil cambiar esos parametros, su margen de éxito era muy pequeña."

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En EEUU tienen muy tipificiados los tipos de maltratador, y para ellos solo existe uno que tenga recuperación, Tosar no quiere ser tan esceptico, él cree que "hay maneras para tener controladas a estas personas".

Te doy mis ojos, un antes y un después en la visibilización de la violencia de género

La película retrata desde los momentos más sutiles hasta los más visibles de la violencia de género, algo que podría suponer que se produciese un rodaje conflictivo, pero Tosar cuenta que "fue todo lo contrario, quizás porque Laia y yo tenemos cierta facilidad para la convivencia, somos buenos compañeros en general". Y aunque en su momento se le hizo muy llevadero, no sabe si a día de hoy le sería tan fácil,

En lo personal cuenta que intentó sacar provecho personal de la película y que a él le tocó de forma muy positiva, ya que empezó a reconocer mecanismos de los maltratadores que pueden ser signos de sometimiento o de estar sometida.

El gran éxito fue "haberme encontrado con gente que estaba sufriendo situaciones de maltrato y gracias a la peli la reconoció y consiguieron salir y tuvieron la valentía y el aguante, que no es tan fácil".

De todas las películas que ha hecho Tosar, "Te doy mis ojos" es en la única en la que ha sido patente, el papel que puede jugar la cultura frente a los problemas de la sociedad.

Dos décadas de la película y parece que hay un repunte de la violencia de género

Más de veinte años después de que se iniciara el camino, con acciones que parecía que tenían su fruto, aunque los números eran muy grandes, iban descendiendo de 70 mujeres asesinadas a 50 y ahora estamos en un año del horror, crímenes protagonizados por hombres muy jóvenes, "algo de todo esto no lo hemos encajado tan bien para que las cosas hayan salido tan mal".

Para Luis Tosar, influyen muchos factores, pero hay uno nuevo que es el factor ideológico, "facciones políticas que están legitimando ciertas maneras de pensar, y deslegitimando ciertos discursos que pensábamos que estaba totalmente asumidos, como que la violencia es de género, contra las mujeres. Los movimientos negacionistas siempre tienen incidencia y ahí hay que poner el ojo".