Esta casa es una ruina

Vigo

Un lunes en plena navidad viguesa, con frío y a las 21:00 horas. Pero la afición respondió nuevamente: 18.000 espectadores. Y eso que la racha del equipo no invita a sacrificar el calor del hogar por el frío y la humedad del Lagares en Balaídos. Y el Celta volvió a fallar. Por enésima vez esta temporada. Y eso que volvió a jugar una hora contra diez igual que el día del Getafe. No ganó contra el equipo de Bordalás y no ganó contra el equipo de Sergio González. Dos empates contra diez, un empate milagros contra el Alavés con autogol de un defensa babazorro y el meritorio empate contra el Sevilla. Ese es todo el balance positivo del Celta en casa. Solamente 4 puntos de 24 posibles, ni una sola victoria y, lo que es más preocupante, ni un partido sin encajar. Ayer el Cádiz hizo un disparo a portería y acabó en gol.

Hay otra estadística muy preocupante del Celta y es que en las cuatro derrotas que sufrió como local, en los cuatro partidos se quedó sin marcar. Perdió 0-2 con Osasuna, 0-1 contra Real Madrid y Mallorca y 0-3 con Atlético de Madrid. Una capacidad muy limitada para hacer daño como local del equipo de Benítez que solamente ha marcado 5 goles en casa en 8 partidos. Si tenemos en cuenta que dos de ellos los marcó contra el Getafe, en 7 partidos el Celta marcó solamente tres goles en Balaídos. Así es imposible.