Villares: "Al míster lo veo tranquilo y trabajando y nosotros a muerte con él"

A Coruña

Diego Villares ha recogido esta mañana el premio que le reconoce como el mejor jugador del mes de noviembre. Un reconocimiento individual que le llega en un mal momento colectivo. "Lo que más nos gusta es que el equipo y la dinámica sea buena y en estos momentos todos sabemos que no es lo mejor posible". Una crisis en la que está el equipo prácticamente desde el inicio de liga y para la que aún no hay diagnóstico. "Si lo supiéramos cambiaríamos ya hoy, pero no es fácil de resolver" confesaba el centrocampista antes de comenzar el entrenamiento de esta mañana. La realidad es que el equipo afronta una semana tensa, con el técnico de nuevo en el disparadero. "Al míster lo veo tranquilo y trabajando y nosotros a muerte con él" aseguró el vilalbés.

O Espiñedo, campo difícil

El Deportivo trabaja esta mañana preparando el partido frene al Arenteiro, un rival que solo ha perdido un partido en O Espiñedo 2-3 ante el Real Unión) y que sólo ha encajado dos goles más aparte de los anotados por los irundarras en ese encuentro. Unos datos que hablan a las claras de las dificultades que se encontrarán los coruñeses este domingo. "Calquer partido fóra os rivais no seu campo dan máis, inda máis ante a súa xente. Vai ser un partido difícil e teremos que propoñer outro tipo de xogo" asegura un Villares que consideró normales los pitos sufridos tras el empate del domingo en Riazor frente al Sestao River.

La semana pasada el equipo vivió en una montaña rusa emocional, con dos buenos encuentros ante Barcelona Atlétic y Tenerife y el fiasco frente al Sestao River. Villares reconoce que cambiaron "bastante de Barcelona Atlétic y Tenerife a Sestao. No sé si nos perdió esa presión de ganar" y verse más cerca de la parte de arriba o "si los minutos que llevábamos esa semana hicieron mella" señalando al cansancio físico como una de las causas.