Suspendido un partido de alevines en Redondela este domingo tras las amenazas de una madre al árbitro

Este domingo, un partido de balonmano de categoría alevín, que enfrentaba a los equipos gallegos SAR Nosatún y Construcciones El Hogar Balonmán Cañiza, tuvo que ser suspendido por las amenazas de una madre al árbitro. Sus gritos e improperios provocaron, además de la paralización del juego, la retirada de los jugadores a los vestuarios y el desalojo del pabellón A Bombonera de Redondela.

A través de un comunicado de prensa, la Federación Gallega de Balonmano ha condenado rotundamente “la actitud violenta” de la aficionada implicada en el incidente y su “ausencia total” de arrepentimiento, tras ser identificada por las fuerzas de seguridad.

Con el objetivo de “alejar” estos comportamientos del balonmano gallego, el ente que preside Bruno López trasladará toda la información al Comité Territorial de Competición y a la Comisión Galega de Control da Violencia en el Deporte.

Asimismo, la Federación Gallega agradece “enormemente” la colaboración que recibió el estamento arbitral tanto de la SAR como del Club Balonmán Cañiza, así como la “condena inmediata y contundente” de los hechos.