La restauración completa del Monasterio de Oia, más cerca que nunca de ser una realidad
La propiedad del cenobio inicia la tramitación para la solicitud de la licencia y espera empezar las obras en tres meses
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Oia
Después de 19 años de trabajo y dos intentos previos fallidos, los propietarios del Real Monasterio de Oia, catalogado como Bien de Interés Cultural, creen que a la tercera va la vencida. A la espera de obtener el visto bueno en los informes sectoriales, desde la empresa Vasco Gallega han iniciado la solicitud de licencia al Concello y confían en empezar las obras en marzo de un proyecto del estudio de arquitectura Rodríguez + Pintos valorado en más de 30 millones de euros y que se dividiría en 3 fases.
En la primera se acometería la restauración y rehabilitación de la construcción actual, para continuar en una segunda con la ampliación finalizando así la previsión de los monjes para la finca de los naranjos. En la segunda etapa se construiría un centro SPA con gimnasio, así como poner en valor la finca monacal, con la recuperación de la huerta de los monjes, los palomares, el manantial o el lavadero. La tercera fase sería dedicada a las nuevas edificaciones y la creación de un nuevo parque, que complementarán al Monasterio en su nueva función hotelera.
Para la inversión en la rehabilitación inmediata del cenobio cisterciense, los propietarios han optado a una línea de ayudas de la Xunta de Galicia basada en los Fondos europeos Next Generation. De conseguirla, sería, destacan, el primer apoyo público recibido en 19 años, indispensable para la cuarta gran intervención en el monasterio tras las desarrolladas en el S.XII, XV y XVIII.
Desde la dirección del Císter prometen que se generarán puestos de trabajo durante la ejecución de las obras, así como posteriormente en la puesta en marcha de la actividad hotelera y de restauración. Estas últimas actividades con al menos 30 empleos directos. “Queremos que el monasterio sea un referente de recuperación del patrimonio, y que al mismo tiempo sea motivo y causa para que por fin se solucionen problemas que afectan a la vida de los vecinos tales como el saneamiento, la falta de zonas de esparcimiento, o los problemas de aparcamiento entre otros”, explica Xoán Martínez, actual director del Mosteiro.
