Abel Losada toma posesión como nuevo subdelegado del Gobierno criticando la confrontación política
En sus primeras palabras ofreció dialogo y cooperación con todas las administraciones
Abel Losada tomó posesión esta mañana como nuevo subdelegado del Gobierno en la provincia de Pontevedra; en un acto oficial celebrado en la subdelegación con la presencia del delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco.
Entre los invitados estaban alcaldes de la provincia, entre ellos Fernández Lores y Abel Caballero, y demás concejales socialistas de Vigo, donde Abel Losada era concejal. Estaban también los máximos responsables en la provincia de la Policía Nacional, la Guardia Civil y las Fuerzas Armadas.
Acudió también una amplia representación del PSOE con José Ramón Gómez Besteiro a la cabeza; y el alcalde de Vilagarcía Alberto Varela, presidente también de la Federación Galega de Municipios e Provincias.
El acto contó con la intervención de la anterior subdelegada, la pontevedresa Maica Larriba quien agradeció la colaboración obtenida durante su mandato y recordó que en los 5 años en el cargo tuvo que enfrentarse a momentos muy complicados como la pandemia, el crimen de Valga o los asesinatos machistas de Valga y Moraña; además del hundimiento del Villa de Pitanxo, del que dijo que “nunca había visto tanto dolor”.
Por su parte Abel Losada en sus primeras palabras como subdelegado, ofreció un discurso con un tinte claramente político y social. Defendió la gestión del Gobierno socialista de Pedro Sánchez. Aseguró que al final de la presente legislatura se verán los logros sociales que se van a conseguir y que gracias a este gobierno “España es un país más justo”.
Recordó también a las mujeres fallecidas por violencia de género y manifestó la necesidad de seguir implantando políticas de igualdad.
Pero, además, el nuevo subdelegado del Gobierno criticó duramente la política de “enfrentamiento y confrontación” que algunos partidos han implantado, cuestionando incluso la legalidad del actual gobierno central.
Recordó que fue precisamente el Gobierno de José María Aznar el que pactó con Jordi Pujol la reforma de la administración periférica del Estado con la supresión de los Gobiernos Civiles, y la creación de las actuales subdelegaciones, y señaló que entonces “el PSOE fue leal”.
En este sentido criticó especialmente la confrontación de la Xunta con la actual contaminación de plásticos que están llegando a las costas, acusando al Gobierno gallego de no asumir sus competencias e intentar ocultarlo pidiendo imposibles al Gobierno central.
Defendió la necesidad de rebajar la tensión política porque aseguró que no conduce nunca a buen fin, y ofreció desde su puesto dialogo, negociación y colaboración con todas las administraciones.
Abel Losada finalizó su discurso recordando su infancia como un niño ourensano en Pontevedra y Sanxenxo donde veraneaba su familia; y sus años de profesor en esta ciudad como profesor en la entonces facultad de Ciencias Sociales.
