Los policías de Baiona declaran en el juicio contra el exalcalde Carlos Gómez Prado no haber recibido alegaciones a sus multas

Los policías de Baiona que han declarado este miércoles en la Audiencia Provincial de Pontevedra con sede en Vigo han afirmado que no recibieron las alegaciones a las multas que le pusieron al entonces alcalde de la localidad pontevedresa Carlos Gómez Prado, ni tenían conocimiento de que el primer edil dispusiera de una tarjeta para aparcar en zonas reservadas cuando fue sancionado.

El Ministerio Fiscal considera al exalcalde de Baiona como acusado de un delito continuado de prevaricación administrativa en concurso con otro de falsedad en documento oficial por funcionario, mientras que el entonces oficial de Policía, que ahora es jefe del servicio, Plácido Viéitez, sería cómplice del primero y autor del segundo.

Cinco multas de estacionamiento retiradas y una tarjeta de parking falsa

Los hechos por los que están siendo juzgados corresponden al año 2021, cuando Gómez Prado, que es concejal y diputado provincial del PSdeG, era alcalde de Baiona y, según el escrito de acusación, se quitó cinco multas de estacionamiento y usó una tarjeta fraudulenta para justificar que podía aparcar en una zona de carga y descarga en abril, mayo y junio de 2021.

Siete policías presentaron una denuncia ante la Fiscalía al enterarse de que se habían estimado las alegaciones a las multas que habían puesto al alcalde mediante el vídeo de un pleno municipal en el que se debatió sobre ese asunto y sin tener constancia previa de que las infracciones hubieran sido reclamadas, al haberse omitido, según ellos, el trámite de informar a los funcionarios denunciantes.

Declaración de los policías

Alejandro G., policía local de Baiona desde 2006 que ha reconocido tener mala relación con el actual jefe del servicio, que entonces era oficial, denunció tres veces el vehículo del alcalde por estar aparcado en zona de carga y descarga, una de ellas en fecha posterior a los hechos que se juzgan, y dijo que supo que se trataba del coche del alcalde tras ponerle la segunda multa, cuando en la única PDA que tienen en la Policía Local comprobaron que era el vehículo del primer edil.

Relató que informó de las sanciones al funcionario acusado y aseguró que no hubo orden de no multar al alcalde y tampoco que los agentes tuvieran problemas con él. Además, afirmó que las tarjetas que habilitaban para aparcar se empezaron a expedir a raíz de las multas y contó que llegó a haber "hasta 80 distintas".

El agente, quien confirmó, a preguntas de la abogada del jefe de Policía, que está investigado por fiscalía por retirada de multas de forma irregular, ha contado que desde hace dos años sufre acoso laboral por parte de Plácido, pero no tiene interés en que este deje el cargo, sino que cese ese comportamiento.

Aseguró que la tarjeta que después tenía el vehículo del alcalde era simulada porque faltaban requisitos como la fecha de expedición y el número de expediente, que fueron incorporadas a otra tarjeta en enero de 2022.

En la misma línea se manifestaron el resto de los denunciantes, como Leopoldo, que se incorporó al servicio en 2018, dijo que tiene buena relación con el jefe y no puso denuncias para infracciones pero fue uno de los denunciantes por solidaridad -como otros agentes- con sus compañeros. Este relató que hasta septiembre de 2022 no se les había transmitido que las tarjetas para aparcar eran válidas para estacionar en carga y descarga.

José Antonio, que ya no forma parte del servicio de policía local de Baiona y ahora está en el de Ponteareas, contó que puso una denuncia administrativa el 9 de junio con conocimiento de que multaba al coche del alcalde y con instrucciones de pasar por la zona de carga y descarga y volvió a hacerlo en diciembre de 2021, aunque en ese caso desconocía que era el coche del primer edil porque este había cambiado de modelo.

José Joaquín puso la denuncia el 7 junio de 2021 siguiendo órdenes del servicio de controlar el tráfico y sabía que era el coche del alcalde, que estaba sin tarjeta habilitante en carga y descarga. "Desde que comenzó todo esto la relación es un poco tensa", dijo sobre el ambiente en la comisaría.

El entonces jefe de la Policía Local de Baiona, Pedro Alonso, jubilado desde hace dos años, señaló que con los acusados tenía una relación profesional, dijo que cuando surgió el problema estaba de vacaciones, que desconocía cuántas denuncias se le pusieron al alcalde y que él no sabía si el primer edil disponía de una tarjeta de autorización para aparcar en zonas reservadas antes de las multas, pero que el oficial le dijo que "estaba todo correcto".

La defensa del ahora jefe de la municipal de Baiona incidió en la tensión que había entre los policías y su representado, al que, según la letrada, le interpusieron una denuncia por malversación de caudales públicos en 2019 que fue archivada.

Los abogados de los acusados solicitaron que estos declaren después de que comparezcan todos los testigos, algo que fue admitido por el tribunal, por lo que, en principio, lo harán el viernes tras escuchar a los citados por la defensa.

Para el exalcalde, pide la Fiscalía tres años de prisión e inhabilitación especial para empleo o cargo público por tres lustros por el primer delito, a los que sumaría otros dos años sin poder ostentar empleo público por el de falsedad, con una multa de 1.080 euros.

El policía local se enfrenta también a tres años de cárcel, 1.080 euros de multa y seis años y medio de inhabilitación para empleo o cargo público.