Villares: “Es un partido que no nos gustaría jugar a nadie”

A Coruña

“Es un partido que no nos gustaría jugar a nadie”, comenta Diego Villares. Los enfrentamientos ante el filial del Celta son un mal trago para jugadores y aficionados. Lo cierto es que el de este domingo será el octavo que juega el Dépor ante los canteranos celtiñas. Acostumbrado ya a enfrentarse al Celta B, el equipo herculino pretende dar un paso de gigante en la búsqueda de su recuperación definitiva en liga.

Llegan los de Idiakez tras completar ante el líder el partido más completo de la temporada. “Bastante contentos y encantados del juego que hicimos y del partido del equipo. Esperemos encadenar así muchos partidos para poder coger una buena racha”, explica Diego Villares. El de Vilalba sostiene que las formas también ayudaron a convencer a los jugadores de que habían encontrado el camino,

“Sobre todo este partido del finde nos dio ese plus de motivación a todos para continuar con los buenos resultados de ahora en adelante”, sostiene. Y es que tras el paso al frente ante la Ponferradina, el Depor tendrá la prueba del algodón en Balaídos.

Preocupación por el césped

Tras el partido de Copa entre el primer equipo del Celta y la Real Sociedad se evidenció el mal estado del césped de Balaídos. El municipal vigués, cuando juegue el Depor, ,habrá acogido cuatro partidos en una semana. Un campo replantado varias veces y que no acaba de estar bien como llegó a lamentar Iago Aspas. “Parece que tienen unos problemas, no sé si con el riego o no sé. Lo cambiaron varias veces, se ve irregular, pero al final será el mismo campo para ambos”, reconoce Villares.

De lo que se lamenta claramente es del horario del partido. Un domingo a las nueve de la noche podría frenar parte del desplazamiento de seguidores coruñeses a Vigo. “No es horario cómodo para nadie, no sé a qué se debe. No sé por qué tan tarde”, asegura.