El presidente del Rápido dimite ante la presión de padres y entrenadores

Vigo

La presión social de padres, madres y entrenadores para tratar de revertir la situación en el Rápido de Bouzas ha conseguido el primero de los objetivos que se habían propuesto, la dimisión del presidente del club, Alfonso Caneiro, tras numerosos desencuentros en los que los entrenadores denunciaron repetidas faltas de respeto que, sumadas a los atrasos en los pagos de sus salarios, en algunos casos de varios meses, derivaron en una protesta conjunta a la que se sumaron los padres y madres de los cerca de 500 niños que componen la cantera del club boucense, la más nutrida de la ciudad.

Al tercer día de protesta, la dimisión de Caneiro se materializaba este viernes a última hora a través de un comunicado firmado por la Junta Directiva del Club en el que aseguran estar "comprometidos en conseguir que el Club Rápido de Bouzas tenga un proyecto deportivo ilusionante y puntero en Galicia", aunque también reconoce que "es un proyecto que debe sumar los intereses de la primera plantilla y de la cantera, ya que no se entiende el Club sin la suma de todos los que formamos parte de él". Esta es una parte determinante del comunicado, ya que una de las preocupaciones de las familias de los canteranos es que el importe de la cuota se destine al mantenimiento de la primera plantilla y no a sufragar los gastos de las categorías inferiores, lo que ha derivado en esta situación.

El comunicado prosigue asegurando que el presidente Caneiro "siempre ha deseado lo mejor para el club y por lo tanto no va a ser ningún caso un freno a su desarrollo futuro" y continúa confirmando que "a tales efectos, el actual presidente D. Alfonso Caneiro procede a presentar su dimisión irrevocable en ese ismo acto, en la confianza de que este paso atrás ayude a recuperar la paz social, tan necesaria para que el proyecto deportivo pueda continuar y los niños de la escuela no se vean afectados".

La dimisión de Caneiro ha sido celebrada por los padres, aunque reconocen que esa era tan sólo una de sus reivindicaciones, al no haberse aclarado por el momento la manera o la fecha en la que el club se podrá al día en los pagos a los entrenadores. Una demanda a la que se une, según los padres, el estado de las instalaciones, con duchas inutilizadas, inodoros atascados y paredes sin apliques o estanterías en las que los niños puedan colgar la ropa mientras se cambian; la lavadora y la secadora estropeada, lo que deriva, por ejemplo, en que los niños tengan que reutilizar los petos de los equipos que entrenaron antes que ellos, en muchas ocasiones sudados o, si ha llovido, completamente empapados.

Por todo esto, en un comunicado, los padres aseguran que realizarán una "protesta pacífica durante el partido del primer equipo en el Baltasar Pujales este sábado 3 de febrero bajo el lema "Cantera Solución". Respecto a si la semana próxima se retomarán o no los entrenamientos del fútbol base, es una decisión que se tomará una vez transcurrido el fin de semana.