¿Por qué sigue habiendo desvíos en el aeropuerto de Alvedro a pesar de disponer del sistema ILS?

A Coruña

La densa niebla de ayer provocaba desvíos continuos en el Aeropuerto de Alvedro desde primera hora de la mañana. Han sido hasta diez los servicios afectados, tanto en las conexiones con Madrid y Barcelona como a nivel internacional, el vuelo de Milán y el de Londres. ¿Por qué pasa esto? ¿Hay muchos desvíos en Alvedro? ¿Funciona el sistema ILS? Resolvemos todas estas dudas en Hoy por Hoy A Coruña.

¿Hay muchos desvíos en el aeropuerto de Alvedro?

Los desvíos registrados durante el año pasado se redujeron con respecto a 2022, gracias a que las condiciones del tiempo ayudaron. El gestor de la navegación aérea, Enaire, no publica el balance de desvíos y cancelaciones en los aeropuertos españoles. Sí tiene un balance interno Vuelta más alto, un colectivo ciudadano que estudia y defiende el aeropuerto de A Coruña. Registró el año pasado 33 desvíos por los 39 del ejercicio anterior.

¿Por qué se producen?

Los desvíos en el aeropuerto de Alvedro son fundamentalmente por las condiciones del tiempo. Siempre se alude a la niebla densa, espesa, como una de las principales causas de los desvíos, pero además de la baja visibilidad hay otras condiciones del tiempo que también obligan a desviar vuelos. Los temporales con fuertes vientos cruzados también están detrás de una pequeña parte de estos desvíos que son prácticamente inevitables.

Para luchar contra la niebla, Alvedro dispone de un sistema llamada ILS. ¿Qué es y cómo funciona?

ILS significa Instrumental Landing System, es decir, sistema de aterrizaje instrumental. Según información del Gobierno, es un sistema que permite el guiado y control de los aviones en las maniobras de aterrizaje. Facilita estas operaciones cuando hay baja visibilidad, por ejemplo por niebla. Dispone de diferentes antenas que aportan la información necesaria para poder tomar tierra en estas condiciones. En el caso de Alvedro está instalado en la cabecera norte, la más próxima a la ría.

¿Por qué hay desvíos por niebla a pesar de que hay ILS?

Existen diferentes categorías de ILS, entre categoría 1 y categoría 3. La primera es la más básica y permite aterrizar con poca visibilidad. Con menos visibilidad es posible la maniobra con la categoría 2, que es con la que opera el aeropuerto de Alvedro. Pero si la niebla es muy densa, con visibilidad mínima, ni siquiera este sistema es suficiente. El ILS podría utilizar la categoría 3, que es la que permite el aterrizaje con visibilidad prácticamente nula. Habría evitado los desvíos del lunes y permitiría que Alvedro operase con normalidad durante casi todo el año.

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A pesar de que el aeropuerto de A Coruña tiene esta tecnología, Enaire no ha autorizado la maniobra con categoría 3 en Alvedro. Enaire, el gestor de los vuelos, alude a los obstáculos que hay en el entorno del aeropuerto, pero el colectivo Vuela más alto replica que la norma que se aplica en Alvedro es más restrictiva que la establecida por la Agencia Europea de Seguridad Aérea.

¿Ha habido más medidas para intentar evitar los desvíos?

Sí, en diciembre de 2021 el aeropuerto estrenó una maniobra nocturna de aterrizaje por la parte más alejada de la ría, la cabecera sur, la más próxima al Monte Xalo y que carece del sistema ILS. A finales de 2019 se activó esta operación, pero sólo para aterrizajes que se realizaban con la luz del día. Dos años después se autorizó también para los vuelos nocturnos. Esta operación evita los desvíos cuando se dan ciertas condiciones de viento que impiden el aterrizaje por la otra cabecera. Es la última medida que se ha tomado en Alvedro.

¿Son posibles más medidas para reducir el número de desvíos?

Vuela más alto propone que el ILS funcione en Alvedro en categoría 3, lo que permitiría reducir los desvíos por condiciones meteorológicas a la mínima expresión. Si esto no se produce, apuesta por rebajar lo que se conoce como obstáculo determinante, obstáculos próximos que determinan cómo es el aterrizaje en categoría 2 . Ese obstáculo es del propio aeropuerto. Rebajarlo supondría flexibilizar las condiciones para poder aterrizar con baja visibilidad.