Ganaderos de A Limia buscan reunir 4.000 animales

Xinzo de Limia

Las explotaciones ganaderas de A Limia necesitan unirse. Según la normativa en vigor, la presencia de un veterinario que mantenga controles sanitarios periódicos a las cabezas de ganado es obligatoria desde el pasado uno de enero, si bien existen plazos para realizar esa incorporación. Para que esa contratación sea posible, y se pueda acceder a una línea de ayudas a la incorporación de esta figura profesional, se necesita un volumen que ronde los cuatro mil animales, por lo que se hace necesario constituir una Agrupación de Defensa Sanitaria que incluya las explotaciones de A Limia y A Baixa Limia.

“Hai catro enfermidades que se están a controlar: IBR, DVD, Neoesporas e Tuberculose” explica José Bailón, uno de los impulsores de esta medida. “Hai unhas axudas na Consellería destinadas á incorporación de veterinarios a tempo completo ou parcial. Para que sexa a tempo completo temos que superar as tres mil unidades, e non teríamos todas esas vacas en toda a comarca” explica en Hoy por Hoy A Limia.

El grupo de ganaderos ha pedido un censo de las explotaciones de la comarca, y durante los próximos días se irá contactando con sus responsables. Además de A limia, se va a contactar con ganaderos de Entrimo, Bande, Verea o Cualedro, intentando alcanzar las cuatro mil. El problema que se han encontrado es que, juntando a todas las granjas registradas, la cifra quedaría en las 3.800 reses, lo cual no permitiría la contratación del veterinario a tiempo completo. “É inviable” reconoce José Bailón, “porque seguramente haxa xente que non queira entrar, e esas 3.800 cabezas queden en 3.000 ou menos”. Eso limitaría la incorporación a tiempo parcial, lo cual reduciría el montante de las ayudas públicas. Otro problema añadido sería la superficie a cubrir, por lo que de optar por esta segunda opción, las ADS serían dos: una para A Limia y otra para A Baixa Limia.

Con el calendario en contra

“A partir de 2025 -2026 vaise facer en toda Galicia un sangrado para controlar IBR. Está comprobado que as explotacións que non están integradas nunha ADS presentan índices máis altos desa enfermidade. Un veterinario faría visitas periódicas para controlar as catro enfermidades que comentábamos antes. Ademáis, habería que facer un desparasitado anual, e un veterinario axudaría moito a ter eses temas baixo control” comenta también José Bailón como argumentos de peso para reunir futuros socios.

Además, el tiempo corre en su contra. A partir del próximo 17 de mayo, las explotaciones deben indicar en la Oficina Agraria Virtual el nombre y los datos de quién realiza los controles veterinarios. Si el encuentro que han pedido sale adelante, deberán redactarse los estatutos de esa futura Agrupación de Defensa Santiaria, y aprobarse su junta rectora para realizar la contratación en un plazo de dos meses.

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