Unos sí y otros no: Esta es la explicación por la que no todos los vecinos de Lugo percibieron el terremoto
La orografía lucense es muy propensa a estos temblores, pero en el día a día apenas se perciben
Lugo tiembla, pero no todos los vecinos lo notan
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Lugo
Mensajes de WhatsApp, llamadas telefónicas, gritos y siestas. De formas completamente opuestas, Lugo vivió un terremoto de magnitud 3.7 que alteró a muchos y no inmutó a otros. Pocos entienden cómo es posible que dentro de una misma ciudad haya personas que hubieran pasado diez segundos de terror mientras que otros ni se enterasen, pero tiene una explicación.
No es que las personas seamos más o menos sensibles a los sismos. Si el suelo tiembla, lo hace para todos. ¿Qué pasa? que hay una serie de condicionantes que convierten al sujeto en un receptor más o menos sensible al temblor del suelo. Carlos Núñez es profesor del área de ingeniería del terreno en la Politécnica de Lugo y dice que es "bastante común" esta situación.
"Los terremotos liberan energía en un punto determinado, en una zona en la que se rompe la corteza, mediante los materiales de la tierra. En función de las características mecánicas de esos materiales, las ondas se propagan de una forma u otra", explica. Esto, lo que provoca es que en unas zonas la percepción humana sea de mayor o menor grado.
La energía también se dispersa, por lo que lo más normal es que a medida que nos alejemos del epicentro del terremoto la sensación disminuya hasta niveles imperceptibles para los humanos.
También influye las características de los edificios en los que la persona se encuentre cuando llegue el temblor. Los expertos no pueden determinar con exactitud cuándo y de qué forma temblará en suelo, pero sí saben que los edificios altos suelen experimentar un mayor vaivén "por la flexibilidad que tienen".
Núñez manda un mensaje de tranquilidad a la población en general. La zona de Lugo suele registrar terremotos con relativa frecuencia, lo que sucede es que no son percibidos por los vecinos. En el caso del este último seísmo su magnitud fue más elevada y por eso si se notó, sin embargo, no entraña algún otro peligro más que el susto de buena parte de los lucenses.
"Vivimos en una zona muy fracturada, por lo que es habitual este tipo de movimientos. No son muy grandes, tampoco las fallas son muy amplias, por lo que no hay nada que nos indique que vaya a haber sismos superiores de los 5 o 5.5 grados de magnitud", describe.
Impredecibles
Pese a que la tecnología ha avanzado mucho, saber el día, la hora y la magnitud de un terremoto sigue siendo una incógnita. "Hay estadísticas, llevamos un registro de todas las vibraciones que aparecen en una zona e identificamos cuáles son más susceptibles de sufrir un terremoto y pronosticamos cuál sería la magnitud. Pero no es una predicción milimétrica", detalla.
Lo más importante para el experto es que la población comprenda que son los terremotos y cómo tomar una serie de precauciones. Primero "mantener la calma", y después "tener en casa bien sujetas las estanterías, no tener elementos pensados en las alturas y saber cuándo abandonar el edificio en caso de necesidad".
La redes sociales fueron el gran canal de difusión de las sensaciones tras el terremoto del pasado viernes. Muchas bromas, mensajes de incredulidad y memes que ayudaron a comprender a todos quienes notaron mover el suelo bajo sus pies que no estaban solos.