Investigan a un camionero de Lalín por obstaculizar un adelantamiento

La Guardia Civil investiga a un camionero de 40 años, vecino de Lalín por conducción temeraria cuando circulaba en zig-zag, descontrolado y con notorio riesgo para el resto de los usuarios de la vía, lo que obligó al conductor del vehículo que pretendía adelantarlo a "desistir" de la maniobra. Los hechos tuvieron lugar en la A-6, y fueron registrados por una cámara. El Código Penal establece para este tipo de delitos unas penas de prisión de seis meses a dos años y privación del derecho a conducir de uno a seis años. Una vez visionadas las imágenes, según explica la Guardia Civil, se iniciaron las investigaciones para determinar el día, la hora, lugar, matrícula del vehículo utilizado y la identidad del conductor. Las pesquisas efectuadas permitieron ubicar inequívocamente el lugar de comisión de los hechos en la A-6, a su paso por Baamonde, así como identificar el vehículo utilizado.

El vehículo estaba compuesto por un camión rígido, un remolque intermedio con quinta rueda y un semirremolque, una configuración que permite una longitud máxima de 25,25 metros y un peso máximo de 60 toneladas. La labor indagatoria culminó con la identificación, localización y posterior investigación del conductor, de 40 años y vecino de Lalín, como supuesto autor de un delito contra la seguridad vial. Las diligencias policiales fueron entregadas en el Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción de Guardia de los de Vilalba.

El Código Penal establece para este tipo de delitos, en los cuales es manifiesto el desprecio por la vida, unas penas de prisión de seis meses a dos años y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante un período de uno a seis años. La Guardia Civil quiere significar que el investigado, máxime tratándose de un conductor profesional cualificado, debe extremar las precauciones, adaptando la conducción al vehículo utilizado y a la carga transportada.

Por otro lado, ha querido dejar patente su agradecimiento por la colaboración desinteresada de los ciudadanos, alertando de aquellas conductas peligrosas de las que son testigos, ya que con ello se logra reconducir situaciones de riesgo que ponen en peligro la integridad física de sus autores, y en multitud de ocasiones del resto de usuarios.