Galicia se sobrepone al mal tiempo en Semana Santa con una media del 80% de ocupación

Santiago de Compostela

La Semana Santa será un buen termómetro para saber cómo se comportará el turismo en Galicia este 2024 aunque de momento las sensaciones son buenas. El Camino de Santiago se mantiene imparable con 1.955 peregrinos que recibieron su Compostela este jueves, y el atractivo de destinos como A Mariña, Ferrolterra, A Costa da Morte o A Ribeira Sacra.

En el caso de Ferrol la Semana Santa supone quintuplicar su población y recibir a cerca de 350.000 habitantes que dejarán en la localidad cerca de 40 millones de euros. Por Viveiro se acercarán casi 50.000 personas con una ocupación que ronda el lleno. Para el fin de semana quedan plazas hoteleras libres por las cancelaciones de última hora que están beneficiando a otras zonas de Galicia como la Ribeira Sacra. Alexandra Seara, gerenta de del consorcio de Turismo Ribeira Sacra, reconoce que se han incrementado las reservas en las últimas horas buscando un refugio a la lluvia.

Pero no todas las zonas se ven beneficiadas por el mal tiempo. Al contrario que el interior gallego, las Rías Baixas han sufrido cancelaciones de última hora que harán que las cifras de esta Semana Santa se queden un poco por debajo del año pasado. El presidente de AOSVI, Iván Sánchez, cree que la caída puede no ser tan grande dado que el mal tiempo es generalizado pero reconoce que es un factor que influye para elegir Vigo como destino.

Un verano de récord

La Semana Santa marca el inicio de la temporada alta, que desde el sector ven con optimismo. Están convencidos de que este año se batirá de nuevo el récord de visitantes. El objetivo es alcanzar o incluso superar unos datos que el año pasado rompieron todos los récords, con más de 7 millones de turistas y un aeropuerto, el de Santiago, que también ha alcanzado su techo. Con más de 400.000 compostelas, también el Camino de Santiago está de moda. Pero no queda ahí. El presidente del Clúster de Turismo, Cesáreo Pardal augura un verano muy bueno con niveles nunca vistos, tampoco antes de la pandemia.