El Concello de Miño denuncia ante el Seprona la tala indiscriminada de la Fraga dos Muíños
En Culleredo, la asociación Arco Iris denuncia una poda de plataneros que no cumple con los criterios mínimos de sostenibilidad
A Coruña
El Concello de Miño ha presentado una denuncia ante el Seprona por delito medioambiental para que se investigue la tala indiscriminada de ameneiros, sauces y fresnos en la Fraga dos Muíños a lo largo de más de 300 metros en el entorno de una línea eléctrica de media tensión. Advierte de que esta actuación no contaba con autorización municipal y ha dañado parte de un itinerario que cuenta con el distintivo de calidad "Sendero Azul". La tala, que se produjo entre el 28 y el 29 de octubre del pasado año, fue denunciada por el grupo naturalista Hábitat.
El pasado mes de enero el Concello pidió explicaciones a Naturgy, la empresa concesionaria del espacio, a la vez que solicitó una reparación de los daños causados. La eléctrica notificó que no realizó esta actuación, lo que ha llevado al Ayuntamiento a dirigirse al Servicio de protección a la naturaleza de la Guardia civil para que investigue esta actuación. El Concello ha contratado a un técnico especialista para elaborar un informe de los daños causados y un presupuesto para la recuperación medioambiental de la zona. El Alcalde de Miño, Manuel Faraldo.
La tala se realizó en el extremo norte de la ruta, donde se cruza con el Camino Inglés. El estudio encargado por el Ayuntamiento se detiene también en la necesidda de trasladar el trazado de la línea de media tensión que discurre sobre el río Xarío, para evitar nuevas talas y permitir la recuperación del ecosistema. Ha resultado afectado un bosque considerado de conservación prioritaria por la Unión Europea con animales como la rana patilarga y la salamandra, ambas catalogadas como vulnerables según el Catálogo gallego de especies amenazadas.
No terminan aquí las denuncias sobre talas indiscriminadas. La asociación ecologista Arco Iris denuncia la poda de árboles plataneros que se está llevando a cabo en el entorno de la Iglesia de Rutis en Culleredo.
Consideran que es una tala encubierta que además se está llevando a cabo en un momento inapropiado, a finales de marzo cuando los árboles están en plena expansión de su ramaje. Explican que esto someterá a los árboles a plagas indeseables e incrementará el soleamiento de toda la zona.
El Concello afirma que el terreno en el que se está efectuando la poda no es de propiedad municipal, sino que estamos ante una tala particular sobre la que no tiene competencias.