Greenfiber habilita una web para informar sobre su proyecto en Palas de Rei
La empresa insiste en esa página web en que se trata de “una iniciativa pionera a nivel mundial para la producción de lyocel
Lugo
La sociedad Greenfiber, formada por la energética Greenalia y la multinacional lusa Altri, ha habilitado una web corporativa con información detallada sobre el proyecto Gama, para la implantación de una fábrica de fibras textiles a base de celulosa en el municipio lucense de Palas de Rei.
La empresa insiste en esa página web en que se trata de “una iniciativa pionera a nivel mundial para la producción de lyocell, una fibra textil elaborada a partir de celulosa procedente de madera de eucalipto gallega certificada que, en la actualidad, se comercializa fuera de Galicia”.
La nueva web forma parte de la nueva estrategia de comunicación de la empresa para informar sobre el proyecto, después de que tomase la decisión de suspender las charlas informativas programadas en los municipios de la comarca por la “actitud agresiva y en aumento de determinados colectivos”, según la empresas, y en “ausencia de unas condiciones básicas de respeto por parte de un sector del público asistente” a las mismas, también según su criterio.
La información que se recoge en este nuevo portal informativo es la misma que la empresa está enviando a todos los vecinos de la comarca mediante correo postal. Desde el punto de vista de la empresa, hay un total desconocimiento sobre el proyecto y están convencidos de que la opinión pública cambiará si se explica mejor el plan de Altri.
En una entrevista concedida a la Cadena SER, el director de proyecto de Altri, Bruno Dapena asegura que cuentan con "ultimísima tecnología" y que "el proceso productivo no consume agua, sino que se consume", devolviéndola al río "con más calidad de la que fue captada". Señala, además, que la van a devolver en un punto anterior al de captación en el río, de modo que "se volvería usar el mismo agua" y añade que el proceso es "muy garantista"
Sobre los expedientes abiertos en Portugal por un vertido en el río Tajo, señala que los expedientes "quedaron archivados" y que no pagaron ninguna multa. En todo caso, defiende la conveniencia de ubicar la fábrica en Galicia y no en Portugal por una cuestión logística, de acceso a materias primas como el eucalipto, y por el posible destino de las fibras textiles en la comunidad.
La fábrica dará trabajo a 500 personas de forma directa, y a otras 2.000 de forma indirecta.
En medio de las críticas que están recibiendo, Dapena asegura que los fondos europeos "son una condición sine qua non" y que "sin las ayudas públicas el proyecto no sería viable".
Lamenta que hubiera que cancelar las charlas, "que tenían un objetivo didáctico" por las críticas y la actitud de algunos de los asistentes.