"Mucho derecho y poca ciencia": los expertos evalúan la ley del litoral de Galicia

Lugo

La lei del litoral que propone la Xunta de Galicia ha superado el escalón jurídico al recibir el aval del Tribunal Constitucional ante el recurso que había presentado el Gobierno central solicitando que fuese declarada inconstitucional. El texto salva el escalón jurídico al considerar la sentencia que solo dos de los 72 preceptos vulneran la legislación vigente y abre camino para que el gobierno autonómico asuma competencias en la gestión del terreno marítimo. Sin embargo no convence desde una perspectiva científica: los expertos la tachan de cortoplacista y poco concreta.

Augusto Pérez Alberti es geólogo físico y lleva cuatro décadas estudiando la costa gallega. Lo que le preocupa es que en el texto no se contemplan los procesos de erosión ni los factores ambientales y meteorológicos que provocan cambios en el terreno. "Se nota que está hecha por gente de derecho, porque las menciones que se hacen al plano natural son generalidades", apunta. Estas apreciaciones que se presenta comoaecosistémicos que contiene el texto solamente podrían calificarse, en su opinión, de "geopoesía", pero cree que en realidad "ciencia hay poca".

Pérez Alberti destaca lo "tremendamente cambiante y activa" que es la costa gallega, y por eso cree que debería elaborarse una "planificación más racional" que tenga en cuenta todas las variables oceánicas, medioambientales o meteorológicas que influyen sobre ella, cosa que ahora mismo echa en falta. Lamenta que "no se tiene en cuenta el avance del mar, que ya se ha producido y va a subir aún más, ni tampoco la erosión de las playas que ya vemos o los derrumbes en puntos de la costa como Barreiros o Foz".

Añade además que "los procesos de urbanización incontrolada a orillas del mar ya están generando muchos problemas", y teme que los usos que permitirá la ley del litoral gallega tal y como está planteada contribuyan a agravar la situación. "Se está planteando hacer uso del territorio pensando que es un escenario estático y que se va a quedar así, y es todo lo contrario", manifiesta.

A su entender la propuesta legislativa del gobierno gallego va más hacia la "desprotección del litoral que hacia la conservación", y e geólogo dice tener realmente la impresión de que "lo que se quiere hacer es regularizar construcciones irregulares y poner en valor otras abandonadas, pero que pueden estar e una situación de riesgo a corto o medio plazo, ¿y después eso quién lo paga?", se pregunta.

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Pensar en el futuro

Lo prioritario, en su opinión, es delimitar zonas de riesgo que ya existen y planificar con visión de futuro, estudiando todos los factores que influirán en el terreno. En esto coincide Ramón Blanco, profesor de Geografía y Ordenación del Territorio en la USC. Cree que, en general y hasta lo de ahora, se ha tenido poco en cuenta que las costas son "un espacio especialmente tenso" y que lo que está imperando es la confrontación política.

"Cualquier normativa es bastante general", explica, y la imprecisión no ayuda en una costa tan "particular" como la gallega. Destaca que "los sistemas costeros son, evidentemente, de los más sensibles porque tienen un dinamismo muy elevado". Esto provoca que sufran cambios constantes, como el retroceso de la línea de costa o derrumbes, que confluyen con el desarrollo socioeconómico de las sociedades humanas. A su vez, la acción del hombre también contribuye a esos fenómenos: "Está sometida a una presión de tipo antrópico muy alta".

Lo que se está contraponiendo es el desarrollo industrial, social y económico, y la deriva de la naturaleza en puntos geológicamente muy complejos, más aún al sumar la intervención humana. Por eso el catedrático reclama que "cualquier delimitación que se establezca tiene que tener una visión a medio y largo plazo". "Hay que intentar adelantarse", alega, "y para eso hace falta un mayor conocimiento de las costas".