El Obradoiro vive un "déjá vu" en el Wizink

Santiago de Compostela

Como le ha ocurrido tantas veces, el Obradoiro logró pelear y ser un dignísimo rival ante un coloso como el Real Madrid en su propia pista. Pese a los problemas de ausencias de jugadores como Mendoza, que finalmente se tuvo que quedar en Santiago por un proceso vírico. En la filas santiaguesas emergió la colosal actuacion de Thomas Scrubb, el mejor de partido con sus 25 puntos y 5 rebotes para 24 de valoración. Pese al más que digno partido, la derrota por 79-69 y el triunfo del Breogán en Granada vuelve a colocar al equipo compostelano en puesto de descenso. Con el Palancia ya condenado a LEB Oro tras su derrota ante Baskonia, queda por adjudicarse otra plaza, y todo estará entre Obradoiro, Breogán y Granada.

El Madrid llegaba al partido tras dos duelos de Euroliga contra Baskonia disputados la pasada semana y se encontró con un Monbus Obradoiro motivado, al que la necesidad de ganar para mantener la categoría le hizo pegajoso. De esta manera, durante el tramo inicial el plantel santiagués fue replicando en el aro contrario los puntos que encajaba en el propio.

La dinámica la rompió el Real Madrid a base de triples; cuatro seguidos con doblete del bosnio Dzanan Musa que le permitieron irse con ventaja de ocho a la conclusión del cuarto inicial. Sin embargo los de Moncho Fernández no habían ido de visita a Madrid a ver qué pasaba, al igual que los cerca de 300 aficionados que se dieron cita en la cancha madrileña y que se hicieron ver y escuchar.

Las defensas alternativas del Obra hicieron que los jugadores del Real Madrid parecieran negados de cara al aro, y los jugadores del equipo blanco se pasaron más de cinco minutos y medio sin anotar y solo hicieron diez puntos hasta el descanso. En cualquier otra circunstancia un bloqueo así les podía haber costado la derrota a la postre, pero el Monbus Obradoiro tampoco iba sobrado y entre unos y otros solo acertaron 13 de los 33 tiros intentados (38-37, min.20).

Un triple del argentino Facundo Campazzo en el arranque del segundo tiempo generó esperanzas de cambio en la grada local, pero fue todo lo contrario pues un 0-7 inmediatamente después dio al Obradoirosu mayor renta favorable hasta ese momento (41-47, min.24).

Pero como en otras tantas ocasiones que ya hemos visto en tiempos lejanos y otros más cercanos, finalmente no dejó el Real Madrid que el Obradoiro cogiese más distancias y consiguió agarrar el globo antes de que saliese volando. Volvió entonces el ritmo pesado y los desplazamientos constantes a la línea de tiros libres, un toma y daca de lo más anodino del que salió airoso el Real Madrid al anotar cinco puntos sin respuesta al desenlace (61-56, min.30). El Obradoiro, con menos rotación y aportación de los hombres de banquillo (31-11 en este apartado) empezó a flaquear y errar desde la línea de tiros libres, y también de media y larga distancia. Puedes ver aquí un vídeo con el resumen del partido y la estadísticas del mismo.

Así, el duelo lo fue dejando morir el Real Madrid, que agarró el triunfo para cerrar su particular semana de triunfos. Al Obradoiro no le queda margen de error. Tres jornadas, y la necesidad de ganar, al menos, dos de los tres partidos que tendrá que jugar ante Andorra (sábado 4 a las 20:45 en Sar), Palencia (jueves 9 a las 19:00 horas en Palencia) y el domingo 12 en Sar ante el Joventut (domingo 12 a las 18:30).