Odile Rodríguez de la Fuente recuerda a su padre en A Pontenova: "Nos habló de lo que nos une, que es la vida"

Odile Rodríguez de la Fuente es bióloga y productora audiovisual, además de divulgadora, pero la precede la fama de su padre y el el cariño con el que todo un país recuerda a Félix Rodríguez de la Fuente, una de las primeras voces en alzarse para transmitir la importancia de la defensa de la naturaleza y las especies animales. Ella, asegura, le tiene muy presente y le recuerda en el pregón de la Festa da Troita da Pontenova, el primero que da y que, asegura, está encantada de poder hacerlo.

"A parte de mi trayectoria personal, que tiene mucho que ver con mi apellido", dice, "llevo además el recuerdo de mi padre con un orgullo inmenso, porque creo que fue una de las personas que más trabajó para que se reconociera la función vital que tienen los gestores del territorio, agricultores o ganaderos, pero también la caza y la pesca sostenibles, para la defensa de los pueblos". Por estas razones cree que se han puesto en contacto con ella para dar el pistoletazo de salida a un evento "tan reconocido" y al que no ha dudado en acudir.

En el pregón recordará algunas de las palabras de su padre refiriéndose a la pesca "que sin duda nos emocionarán, porque todo el mundo lo lleva en su corazón". Que su padre siga tan presente es para ella un sentimiento de orgullo, pero también le hace reflexionar.

"Esa añoranza a su trabajo yo creo que también tiene que ver con un deseo de que la comunicación se haga de otra manera", explica. Odile Rodríguez de la Fuente cree que en la sociedad actual "se hace mucho énfasis en lo que nos separa, y mi padre fue un artista al seducir a toda España con esa forma que tenía de hablarnos de lo que nos une, que es la vida, y yo creo que queremos que eso vuelva".

Desarrollo y tradición

En la misma línea que su padre, la científica y comunicadora reflexiona también sobre la importancia de actividades como la pesca tradicional en la conservación del territorio. Pone en valor la importancia de mirar a nuestros mayores para aprender de ellos y poder avanzar: "Es innegable que por un lado tenemos un desarrollo tecnológico y científico asombroso que tenemos que ver cómo nos puede ayudar, pero eso no quiere decir que tengamos que darle la espalda a las raíces, porque en ellas está nuestra identidad".

No sólo eso, apunta, sino que de la tradición podemos obtener "muchísimo conocimiento ancestral de cómo el ser humano se ha desenvuelto y relacionado con la naturaleza", un ejercicio más necesario que nunca porque, afirma, "estamos cada vez más urbanizamos y hemos perdido el cordón umbilical que nos unía a la tierra y que nos daban los pueblos, desgraciadamente cada vez más deshabitados".

Si que cree que las nuevas generaciones se empiezan a fijar en todas estas cuestiones, y que se empiezan a volver a mirar al rural para aprender, porque "cuando algo se pierde es cuando empezamos a valorar un conocimiento que tenemos que reconocer y aprovechar en el mundo urbano". Además de todo esta sabiduría, también pone en valor los productos que salen del campo y de los ríos, como la trucha de A Pontenova. "Tiene uno que reverenciarla porque lo que se está comiendo es un trozo del paisaje y del río", dice Rodríguez de la Fuente.