"Es insufrible, no se puede vivir con esta plaga de moscas"

Tomiño

A las 18:00 horas de este martes en el salón de plenos del concello de Tomiño se celebra una nueva reunión de la mesa de trabajo para abordar la problemática de las plagas de moscas esporádicas en dos parroquias, Carregal y Forcadela. Están convocados para asistir productores y agricultores de ambas zonas y en la que se espera que el gobierno local dé a conocer los resultados del estudio encargado al Departamento de Ecología y Biología Animal de la Universidade de Vigo.

El pasado lunes nos comentaba en Hoy por Hoy Baixo Miño la alcaldesa Sandra González, que esta investigación apunta a varias causas para esta epidemia como son el aumento de las temperaturas, el uso indebido de abonos sin compostar o la falta de pájaros insectívoros por el uso pesticidas. Esta documentación será remitida a la Xunta. El Concello pone a disposición de la Xunta este estudio e insta al gobierno autonómico a colaborar en la elaboración de un manual de buenas prácticas con agricultores y ganaderos para minimizar el impacto del agro en el entorno.

Mientras, los vecinos reclaman soluciones urgentes ante un problema que está afectando a su salud mental, hasta el punto de meditar cambiar de domicilio o cerrar su negocio. Este jueves en SER Baixo Miño hemos hablado con una de las afectadas, Mónica Otero, que vive en Carregal de Abaixo (donde también es presidenta de la traída de aguas), quien nos ha relatado lo que están sufriendo. "Estamos un poco crispados a nivel personal porque esto es difícil la convivencia con todo esto. Tratamos de que alguien haga algo y tome cargas en el asunto. Vive mi madre conmigo y tenemos la casa prácticamente cerrada todo el día; no sabemos por dónde entran. Fuera ya es imposible en las terrazas poder comer y es insoportable. Donde hay niños pequeños es antihigiénico", comenta.

Otero también explica las zona de la casa donde aparecen habitualmente estos insectos: "en cocinas es muy habitual. Normalmente en las habitaciones no hay moscas, pero también llegan ahí. Entonces es insufrible. Tenemos las típicas mosquiteras y entran igual. Utilizamos una tiras para atraparlas que todos sabemos que son antihigiénicas. Carregal es un sitio idílico para vivir y nos da mucha pena a los vecinos que se conozca esta zona por este problema. Este creo que es el tercer año que la cosa cada vez se complica más. Es un problema de salud pública que alguien tiene que resolver", sentencia.