Del Celta maratoniano al Celta de los 100 metros lisos

Vigo

Minuto 65 del Celta-Rayo. Debut en Balaídos de Claudio Giráldez como entrenador del Celta después de ganar en su estreno en el Pizjuán. Centra Mingueza desde la derecha y golazo de cabeza de Jailson. Incomprensiblemente, Hernández Hernández decide anular el gol por una supuesta falta sobre Valentín de Carlos Domínguez al margen del remate del brasileño. Ese gol le hubiese dado a Claudio Giráldez la oportunidad de hacer pleno en sus partidos como local. Mientras el Celta de Benítez estaba corriendo una peligrosísima maratón con una pájara tremenda pero sin ser consciente de lo que le estaba sucediendo, al Celta de Giráldez no le quedó más remedio que sprintar porque le tocó una prueba de velocidad. De los 42,195 kilómetros, que es la distancia que recorrió el soldado Filípides entre Maratón y Atenas para anunciar la victoria contra los Persas, a los 110 metros vallas que le ha tocado al técnico de O Porriño. Sin demasiado margen para el error, sin poder tropezar demasiado en las vallas para no quedarse fuera a las primeras de cambio.

El Celta de Giráldez lleva 10 de 18 puntos y ha logrado dar un paso de gigante para soñar con la permanencia. En Balaídos, como local, lleva 2 victorias y 1 derrota en 3 partidos diputados. Fuera de casa consiguió una victoria y sufrió 2 derrotas. El Celta de Claudio, sin tiempo para la reacción, ha tenido que hacer una carrera al sprint y aprovechar la explosividad del momento. Saltar todas las vallas y también intentar aprovechar cuando los rivales tropiezan en alguna y se dejan unos segundos de oro. Ha conseguido tres victorias en seis partidos, ha conseguido 10 de 18 puntos siendo el cuarto peor equipo de la Liga, ha incrementado su ventaja con el descenso de 3 a 8 puntos y ha logrado marcar 7 goles en los partidos de casa. Incluso Aspas lleva 3 goles y 4 asistencias en solamente 6 partidos.

Si nos vamos a la maratón anterior, el Celta de Benítez necesitó 19 jornadas para conseguir tres victorias en Liga. No fue hasta el 3 de enero cuando lo consiguió después de vencer 2-1 al Betis en el 96 con gol de Williot. Para conseguir 7 goles en casa también necesitó 19 jornadas y para conseguir 10 puntos tuvieron que pasar 16 largas y maratonianas jornadas.

Es cierto que el Celta de Giráldez tiene que ajustar muchas cosas, que tiene margen de mejora pero hay síntomas para la esperanza como la asistencia de gol y la personalidad con la que jugó Damián Rodríguez, la consolidación de Hugo Álvarez como una realidad o la capacidad de remontar partidos como contra Sevilla, Las Palmas o Villarreal. El Celta todavía no ha llegado a la meta del sprint que está disputando. Le quedan todavía atacar los cuatro últimos tramos de vallas. Lo hace a tres puntos de Las Palmas con el que tiene el goal average ganado; lo hace 15º con Rayo y Mallorca por debajo y con 8 puntos de ventaja con respecto al Cádiz y al descenso. Además de esos 8 puntos tiene un colchón para el extra point de +14 goles en el diferencial general con el equipo gaditano.

El Celta ha dejado la maratón y ha empezado a destacar en las pruebas de velocidad. De la soledad del corredor de fondo a la necesidad de transformarse en un Jesse Owens teniendo que batir todos los registros de las carreras de velocidad para intentar salvarse. No está terminado ni mucho menos, pero el Celta está un poco más cerca de la meta.