El Celta de Giráldez seguirá en Primera

VIgo

C. Tangana, además de un extraordinario cantante es un visionario. Por eso nos regaló en su Oliveira dos cen anos una frase que nos define tan bien: conto cada día da semana/ para que me deas desa morte. Pues tal cual. El Celta seguirá en Primera una temporada más y logra hacerlo con un sufrimiento patrocinado por los cardiólogos de toda el Área Sanitaria de Vigo. Este partido de Los Cármenes define muy bien lo que ha sido este Celta 2023-2024. Capaz de lo peor y de lo mejor; o de lo mejor y de lo peor. Todo a la vez. Este Celta es capaz de ponerse 0-2 bailando al Barça en Montjuic y acabar palmando 3-2 en 7 minutos. Este Celta es capaz de no aparecer en Los Cármenes en los primeros 35 minutos de partido y hacer los diez últimos antes del descanso barriendo al rival y creando hasta cuatro ocasiones claras. Este equipo celeste fue capaz de aprovechar su calidad para ponerse 0-2, no sufrir y tener incluso algún gol más y, casi al final, encajar un gol absurdo, parar Guaita un mano a mano y poder perder la victoria en el 96 con un penalti en contra. Se fue al larguero y ahí se dejó de sufrir. Por lo menos hasta nuevo aviso.

Las noticias que llegaban de Cádiz eran buenas pero un gol de los locales hubiese cambiado todo. Fue una gran suerte que Las Palmas se jugase mucho en el Nuevo Mirandilla. El paso del 0-0 al 0-2 demostró la calidad de este equipo celeste. Le puso una marcha más, estuvo centrado en defensa y salió con mucha calidad para hacer daño al rival. Sotelo tiró la pared con Aspas y asistió a Larsen para el 0-1. Aspas asistió a Larsen para que se la pusiese a Bamba para el 0-2. Los de Giráldez se estaban gustando e incluso estaban cómodos en el césped. Pero si no sufrimos no somos el Celta. Si no nos despistamos no somos el Celta. Mala salida de Guaita y gol. Parada de Guaita a bocajarro evitando el 2-2 justo antes de ese penalti absurdo por no despejar con contundencia. Por eso somos el Celta.

Valiente fue la presidenta de tomar la decisión de cambiar el rumbo de un equipo a la deriva. Primero largando al director deportivo que despachaba vía Zoom desde París; después, rompiendo con un entrenador exitoso en el pasado que no asume su realidad del presente. Valiente fue Marián Mouriño por darle las riendas del primer equipo al entrenador del Celta Fortuna para que intentase una misión compleja. Lo mejor es que la pesadilla ha terminado y, la última jornada, puede ser una fiesta de celebración de la permanencia. No hay mucho que celebrar pero es que Iago Aspas no se merecía un descenso en su currículum. Y además volvemos a contar cada día da semana para que me deas desa morte contra el Valencia. Ahora le toca a Marco Garcés y a Claudio Giráldez diseñar el Celta 24-25. Pero los aficionados todavía se están recuperando de los últimos minutos de Los Cármenes. El Celta sigue siendo de Primera.