Claudio Giráldez se hace un "Carlitos Pérez" contra Abebe Bikila

Vigo

En 1966 y 1967 en la Maratón de Zarautz se pudo vivir uno de esos duelos históricos entre Abebe Bikila y Mamo Wolde. El Rey y el sucesor del rey en México 68. Entre ambos, contra todo pronóstico, se colaba un chico de Vigo, con el que nadie contaba, para complicarle la vida a Wolde y Bikila e incluso permitirse el lujo de adelantarles durante la dura prueba guipuzcoana. Era un atleta vigués que tiene el honor de poder contarle a sus nietos y a sus amigos, la hazaña de haber logrado ganar en dos ocasiones a la leyenda Bikila. Pues tres cuartos de lo mismo le pasó al imberbe técnico porriñés con el Celta. Un año más joven que su estrella Iago Aspas, Giráldez tuvo que coger al equipo a solamente 9 jornadas para el final y con el marrón de tener que debutar, nada más y nada menos que en el Pizjuán. El maratoniano celeste se había quedado atrás, perdió distancia con el grupo de cabeza, sufrió varias pájaras a lo largo de una maratón en la que Rafa Benítez siempre dejaba claro que lo importante era el final. Al Celta le habían adelantado todos los keniatas, los etíopes, los europeos y también los norteamericanos. En una posición frágil y con poco margen de mejora, el Celta apuesta por Claudio Giráldez para los últimos 9 kilómetros de una maratón a la que llega tocado. Y ahí entra en juego el espíritu de Carlitos Pérez. El Celta empieza a remontar, empieza a adelantar rivales y tira de las reservas para acercarse al grupo de los keniatas. Giráldez empieza con victoria en el Pizjuán en su debut (1-2) y con empate en casa contra el Rayo (0-0). Después acusa el esfuerzo de la maratón y pierde en Sevilla contra el Betis por la mínima. Vuelve a apretar para acercarse al grupeto y gana 4-1 a Las Palmas. Pierde en Vitoria y gana al Villarreal; pierde en el Wanda hasta que Giráldez se viste de Carlitos Pérez, aprieta los dientes y tiene claro que quiere llegar al grupo de Bikila y Wolde antes del último kilómetro. Es una maratón pero si no estás posicionado no sirve de mucho. El Celta gana al Athletic y al Granada, apretando los dientes, sufriendo como Carlitos Pérez en Zarautz para poder ponerse a la par y aguantar los tirones de Mamo Wolde y Abebe Bikila. Tenía muy cerca hacer historia como así fue ya que seguimos hablando tanto tiempo después de sus dos duelos ganados con Bikila. Queda todavía un kilómetro pero Claudio Giráldez se ha posicionado perfectamente en la Maratón. No era cuestión de llegar a la meta, era cuestión de llegar entre los elegidos para seguir en la élite. Y Giráldez lo hizo a lo Carlitos Pérez. Por cierto: gol legal anulado y posible penalti contra el Rayo, doble amarilla perdonada a Duarte con 0-0 en Vitoria; penalti no pitado contra el Athletic que supondría el 3-1 o penalti residual pitado contra el Granada cuando Puertas no llegaba a ese balón. Los jueces de la Maratón también penalizaron a este Celta no solamente al de Benítez en los primeros 29 kilómetros de la Maratón. La diferencia es de actitud, ganas e ilusión. Pasarán los años y recordaremos los 9 últimos kilómetros del Carlitos Pérez de O Porriño, llamado Claudio Giráldez. En 9 partidos ganó 5 encuentros. Los mismos que Benítez en 29 jornadas. Ese era el problema de la Maratón.