Sociedad

Bookcrossing: la forma gratuita de compartir libros alrededor del mundo

Mónica Díaz lleva practicándolo desde el 2006 y cuenta que algunos ejemplares han llegado hasta México o a Argentina

El 'bookcrossing' es una iniciativa internacional para compartir libros que, con una etiqueta en la que se incluye un código que permite rastrearlo, se de dejan en calles, plazas, estaciones, aeropuertos o cualquier espacio público a espera de que otras personas los encuentren. La idea es que ese nuevo lector entre en la página web para registrarlo de nuevo, y así poder seguirle la pista, y dejarlo en otro lugar después de leerlo. De esta forma los libros se comparten entre desconocidos y viajan de una mano a otra.

¿Sabes qué es el bookcrossing?

13:55

Compartir

El código iframe se ha copiado en el portapapeles

<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1716393673095/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>

En Lugo, en las galerías Villamor de la Plaza de Santo Domingo, encontramos un ejemplo de libro viajero. Se trata de un ejemplar de 'As flores radiactivas', de Agustín Fernández Paz, con una etiqueta pegada en la portada que lo delata. Al introducir los datos de identificación en la web, nos encontramos con un mensaje de la persona que lo la liberado, Mónica Díaz, y un enlace al blog que escribe, 'Chantos na chaira'.

En esta publicación explica que es 'bookcrosser' desde el año 2006, y que en este tiempo ha compartido varios centenares de libros. Con motivo del día de las Letras Galegas, ha repartido por la ciudad amurallada en torno a una veintena, que ha juntado con donaciones de otros 'bookcrossers'. Cuenta que empezó a hacerlo, y no ha parado, "por curiosidad y por compartir lecturas".

"Antes de que existiese la página web ya se intercambiaban libros de otras formas", explica. Ella, por ejemplo, recuerda que cuando vivió en Alemania en el 1996, trabajando de 'Au Pair', veía cómo la gente dejaba libros en las cafeterías con hojas para anotar quién lo leía e incluso opiniones.

Ese recuerdo se quedó con ella, pero no fue hasta diez años más tarde que, buceando por internet, dio con bookcrossing.com. "Vi que había una comunidad importante también en Galicia, en A Coruña y en Lugo, que es por donde me movía yo, y eso fue lo que más me animó", cuenta.

Comunidad

Para Mónica Díaz "compartir la aventura de leer" es lo que más disfruta de esta forma intercambio de libros. "Cuándo alguien lee un libro que has registrado en la web", apunta, "te llega una notificación y puedes ver no solo dónde lo ha encontrado y seguir su viaje, sino también cuál fue la experiencia de todas esas personas leyéndolo". Eso es, para ella, lo más enriquecedor.

Señala también que de esta forma te obligas a "salir de tu zona de confort", y que en varias ocasiones ha descubierto títulos que de otra forma no le habrían llamado la atención. Estos le llegan normalmente de recomendaciones de otros 'bookcrossers' con los que ha entablado una relación dentro de una comunidad más amplia: "Empezamos siendo una comunidad virtual hasta que un día te desvirtualizamos, tomamos un café y nos cambiamos libros entre nosotros".

Además, entre ellos organizan juegos o actividades para propiciar el intercambio. "Justamente por el día del libro", cuenta, "una compañera de la comunidad de Lugo organizó una especie de amigo invisible a nivel nacional, en el que enviabas libros de forma anónima". Mónica Díaz, que está aprendiendo chino, recibió una novela de un autor asiático y una antología de poesía tradicional china.

Biblioteca universal

A pesar de que hay una comunidad muy activa, también reconoce que en muchas ocasiones la gente se queda el libro, o al menos no registra sus movimientos en la página web. Pero en ocasiones "te llevas la sorpresa de recibir una notificación de un libro del que no habías sabido durante años porque la persona que lo tenía se lo da a otra, o se acuerda de él y lo libera".

De esta forma, de mano en mano, Mónica Díaz asegura que tiene constancia de libros que han cruzado el charco para llegar desde Ourense a países como México o Argentina. "Esto es como una biblioteca universal", dice.

Además, desvela que uno de los lugares favoritos para dejar libros los 'bookcrossers' lucenses está en la plaza del seminario. "Muchas veces, si hace buen tiempo, los dejamos en una escultura de piedra que simula un pila de libros y que es un homenaje a los profesores y maestros", cuenta, "por la significación que tiene".

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00