Cambia de abogado y el juicio se pospone

El problema surgió ya antes de comenzar la vista. El hombre se enfadó porque la letrada no había reparado en él entre las personas que había en el pasillo que sirve de sala de espera para los dos juzgados de lo Penal. Ya ahí comenzó a decir en voz alta que no se sentía representado, dejando entrever dudas de que fuera capaz de defenderlo si no lo conocía. La algarabía propició que algunos presentes le recriminaran su actitud. También tuvo que escuchar una reprimenda de la jueza cuando al entrar en la sala siguió en el mismo tono.

Defendió el trabajo de la letrada y le conminó a designar un abogado de pago o aceptar la abogada que le había tocado de oficio. El hombre optó por lo primero y la titular del Juzgado de lo Penal 2 le dio tres días para comunicar el nombre de la nueva persona que tendrá que defenderlo del delito que se le imputa. Según la fiscalía, él y el otro acusado (actualmente en prisión) accedieron al supermercado poco después de las diez de la noche. Forzaron la puerta exterior y otra interior y se llevaron el cajetín de la registradora en el que había 250 euros.