El TSXG anula la explotación de la mina de Penouta y señala la afectación de aguas potables
Los magistrados rechazan las mediciones alegadas por los demandados ya que “no han sido sistemáticas, ocultando más de lo que revelan”.
Foto aérea de la mina de Penouta
Ourense
El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha anulado el permiso de la Xunta de Galicia a la explotación de la Sección C de la mina de Penouta, situada en Viana do Bolo. Estima así el recurso interpuesto por Ecoloxistas en Acción Galiza al considerar insuficiente el estudio de afectación ambiental, ya que elude el impacto de la explotación en la Red Natura 2000. Una red que está sufriendo impacto tanto a través de “vertidos a cauces fluviales como por emisiones atmosféricas”.
Además, la sentencia considera acreditado el impacto en viviendas, a través de grietas, y “la afectación a las aguas destinadas a consumo humano, que motivó denuncias de la empresa municipal de Aguas de Viana do Bolo, con actuaciones de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS), la Guardia Civil y la Comisaría de Aguas”. En este sentido, la Sala advierte que los vertidos procedentes de la mina, intensificados tras la autorización de explotación de recursos sección C, pueden estar causando “una afección a la salud de las poblaciones”. Específicamente se refiere a las que obtienen su suministro de agua de tributarios del arroyo de Treita das Cortiñas y de los “pozos y manantiales que la suministran a la población de Penouta”.
Los magistrados rechazan las mediciones alegadas por los demandados ya que “no han sido sistemáticas, ocultando más de lo que revelan”. Precisamente, Strategic Minerals, empresa concesionaria de la Mina, se reunía recientemente con los tres partidos políticos con representación en el municipio para defender que no contamina el agua basándose en los últimos análisis realizados a partir de las muestras tomadas por la Confederación Hidrográfica este 2024.
El alto tribunal gallego se basa en el principio de precaución para anular un permiso que requiere la demostración de “la ausencia de repercusiones sobre las aguas y la biodiversidad, así como la salud humana”. Un tribunal que ya desestimó en noviembre del año pasado los recursos presentados por la Xunta y por Strategic Minerals contra la suspensión de la explotación de la sección C de la mina de Viana do Bolo. Contra la sentencia cabe recurso de casación ante el Tribunal Supremo.