Un juzgado de A Coruña ordena el decomiso de 31.000 euros de varón fugado para no ser juzgado por tráfico de drogas
El objetivo, según el fallo, es la "expropiación de los bienes procedentes de la actividad delictiva, a pesar de que no pueda ser juzgado y condenado por ello al haber fallecido, encontrarse rebelde o incapacitado para comparecer en el proceso"
Edificio de los Nuevos Juzgados, A Coruña / Radio Coruña Cadena SER
A Coruña
El Juzgado de lo penal 3 de A Coruña ha emitido una orden de decomiso de casi 31.000 euros intervenidos en 2014 a un hombre que se fugó para evitar ser juzgado por tráfico de drogas, informaron este martes fuentes judiciales.
El auto del 29 de mayo del Juzgado aplica el procedimiento del decomiso autónomo, que se lleva a cabo cuando, a pesar de haber existido un asunto penal que daría lugar al decomiso de bienes, no se hubiera dictado una sentencia condenatoria como consecuencia de la fuga o enfermedad del responsable penal.
El objetivo, según el fallo, es la "expropiación de los bienes procedentes de la actividad delictiva, a pesar de que no pueda ser juzgado y condenado por ello al haber fallecido, encontrarse rebelde o incapacitado para comparecer en el proceso".
En este caso, las autoridades han acordado el decomiso de los 30.980 euros intervenidos en 2014 a una persona que se encontraba en rebeldía, un dinero atribuido al tráfico de drogas.
Por ello, ha rechazado devolverle ese dinero y ha decretado su adjudicación definitiva al Estado para su integración en el fondo de bienes decomisados por tráfico ilícito de drogas y otros delitos relacionados.
"La única razón por la que el demandado no fue condenado es por su situación de rebeldía procesal y posterior prescripción del delito, pero no porque no abundasen las diligencias de prueba que le situaban en la cúspide de la operación y de la organización", según la decisión judicial.
Añade que "no parece ni mucho menos que el mundo de la droga sea ajeno a la vida del demandado" y asegura que en su domicilio hallaron "gran cantidad de dinero en efectivo, hachís, báscula de precisión, y nada menos que 41 teléfonos móviles".
Esos elementos y sustancias, apunta el fallo, tiene "vinculación con la mecánica y la hostelería", a la que supuestamente se dedicaba, "bastantes remotos", pero "no lo son en cambio con la actividad ilícita del tráfico de drogas", según la sentencia que no es firme, pues contra ella cabe presentar recurso ante la Audiencia Provincial de A Coruña.
Subraya que varias personas de su entorno fueron condenadas en una operación en la que las autoridades se incautaron 57,6 kilogramos de hachís ocultos en caletas que, en su venta al por menor, podrían alcanzar un precio de cerca de 317.000 euros.
