160.000 personas viven el San Xoan en las playas y barrios de A Coruña
Intoxicaciones etílicas y quemaduras conforman el grueso de las 184 incidencias registradas
A Coruña
Es día de San Xoan, festivo local en en A Coruña, Carballo, Oleiros, Oza-Cesuras, Curtis, después de la noche de las hogueras, las lumeiradas, cachelas, sardinas y churrasco, con 160.000 personas -cifra record- en la ciudad de A Coruña. 120.000 en las playas y 40.000 en los barrios -esta última también la cifra más elevada, según informa el Concello-. Poco a poco se retoma la normalidad con jóvenes de vuelta a casa, apertura del tráfico cortado, por ejemplo, en el Paseo Marítimo de A coruña con balance de una noche, por suerte, sin grandes incidencias.
Tres personas han sido detenidas, dos por denuncias de violencia machista y una por posesión de arma de fuego sin permiso en regla. Ha habido 184 incidencias: 46 atenciones por intoxicaciones etílicas, 23 traslados a centros sanitarios, 26 atenciones por quemaduras, 22 por mareos, 33 limpieza oculares, 33 por heridas y laceraciones y esguinces al correr y saltar las hogueras. El director de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento, Carlos García Touriñán.
En San Xoan de 2023 fueron 229 asistencias. Doce personas han sido trasladadas al Chuac por no poder ser atendidas en los hospitales de campaña de Cruz Roja levantados en el Paseo Marítimo. La mayoría de las actuaciones de los servicios de emergencia han sido por intoxicaciones etílicas, quemaduras leves y esguinces al correr y saltar las hogueras.
A partir de las seis de la mañana han comenzado los avisos para abandonar las playas para dar comienzo a la limpieza de los arenales y el Paseo Marítimo, que permanece cerrado hasta que los operarios de limpieza viaria den por terminado el trabajo. A la espera del balance, en la playa de Riazor se ha acumulado mucha menos basura que otros años, en la del Orzán hay bastante.
El dispositivo de seguridad ha estado formado por unos 650 efectivos, entre policía municipal y nacional, bomberos y protección civil. El suboficial del parque de bomberos de AGrela, Javier Casanova,nos explicaba en A Coruña opina detalles del operativo dispuesto para velar por la seguridad de la noche.
Cruz Roja también desplegó sus hospitales de campaña en el Paseo Marítimo y profesionales sanitarios del Chuac, fundamentalmente en el servicio de Urgencias, han estado preparados toda la noche. Hubo tres puntos violeta en el paseo para atender posibles víctimas de violencia machista y sexual, y un bus especial que conectó la plaza de Pontevedra con los barrios entre las dos y media y las seis y media de la madrugada.
La falla, con las figuras de Luisa Villalta, el Deportivo, el Básquet Coruña y la Torre de Hércules ardió como es costumbre en la medianoche dando paso minutos después a los fuegos artificiales y al concierto de Mikel Erentxun en la explanda de Riazor.
La jornada empezó con las playas llenas de parcelas de jóvenes que llevan desde el viernes en los arenales para reservar sitio.
En los últimos años, se extendió la costumbre de esta reserva y este año se agudizó al tener los jóvenes desde el viernes libre para llevarla a cabo.
Como buena jornada de domingo, la ciudad se ha inundado desde el mediodía de parrillas por toda la ciudad, con churrasco y sardinas, además de la preparación de centenares de hogueras en todos lados.
Una ligera brisa y la niebla se instalaron en la ciudad a media tarde e hicieron la jornada más desapacible, en especial en el litoral.
El Ayuntamiento repartió una vez más madera para prender esas hogueras que empezaron a arder a medianoche, como marca la tradición.
Antes, los fuegos artificiales iluminaron el cielo de la bahía coruñesa, como cada año, antes del encendido de una falla que homenajeó a la protagonista de las Letras Galegas, Luísa Villalta, y a los equipos de la ciudad.
Los capitanes de los dos equipos del Deportivo, Lucas Pérez y Cris Martínez, fueron los encargados empezar el fuego en la falla, que también tuvo motivos vinculados al Básquet Coruña.
Las llamas sellaron los ascensos de los tres equipos, que subieron a Segunda División, en el caso del Deportivo masculino, a Primera, en el Deportivo femenino, y a ACB en el caso del equipo de baloncesto.
Aunque para muchos fue el colofón a una gran jornada, para otros no fue más que el pistoletazo de salida de una noche mágica.
Mikel Erentxun fue el protagonista a continuación, con un concierto en Riazor para continuar una fiesta eterna en la noche más larga.
La celebración pagana del solsticio de verano, ahora con el nombre de San Juan, siguió, como marca la tradición, en una fiesta de interés turístico internacional que se extiende desde los barrios a las playas y ocupa toda la ciudad.
Aunque A Coruña es la referencia para esta fiesta, con 160.000 personas en la ciudad según los datos oficiales, todas las playas de Galicia albergan hogueras con el fuego purificador.
Se trata de una tradición milenaria que en el rincón del noroeste marca el inicio del periodo estival, en el que se suceden las fiestas en cada parroquia.
Y el San Juan se extiende hasta primera hora, algunos en sus casas, otros en la fiesta y los demás a caballo entre ambas.
La tradición termina por la mañana, con las siete hierbas de San Juan y la clásica purificación de familias completas a primera hora.
Durante la noche, ramos con malva, romero, helecho, hinojo (fiúncho), hierbaluisa, retama (xesta) y herba de San Xoán han reposado en barreños, cubos o piletas.
El agua aromática a primera hora del día es lo único que protege a Galicia, según la tradición, de las 'meigas', por lo que el olor a humo se acabará a primera hora para dejar paso a una fragancia mágica que marca el inicio de un nuevo verano.