Ya es oficial: Riazor salva todos los obstáculos y será sede del Mundial 2030
Esta mañana se ha hecho oficial la designación de las once sedes y se ha confirmado la presencia de A Coruña
A Coruña
Ya es oficial, Riazor será sede del Mundial 2030. En la jornada de ayer Madrid volvió a vivir otro episodio de intrigas en la lucha por elaborar la propuesta española de sedes para el Mundial 2030. La intención era cerrar el debate y ofrecer ya el listado definitivo de estadios, una decisión que la delegación española lleva postergando varios meses. Finalmente fue imposible zanjar el debate debido a la guerra que mantienen CSD y RFEF, entre otros, también por este tema. Algo que se ha producido al mediodía de hoy. Eso sí, el día de ayer fue productivo para A Coruña, porque ante la posibilidad de que se realizasen "ajustes" en la propuesta española, se confirmó que Riazor formará parte de la lista de estadio mundialistas "pase lo que pase".
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Ayer durante la mañana se filtró un listado de 11 estadios designados como las sedes españolas del Mundial. Un movimiento destinado a añadir presión y zanjar el tema de manera definitivamente. Tanto CSD como RFEF reconocían entre bambalinas que no había aún decisión que pudiese calificarse como final, aunque la Federación sí admitía que esos eran los estadios mejor valorados técnicamente y, por lo tanto, los elegidos. Pero cuando todo parecía destinado a cerrar el debate, apareció en escena el Consejo Superior de Deportes para solicitar, mediante una carta, la inclusión de Valencia y Vigo en la lista ya que el del Mundial "es un proyecto de país". Desde la política se considera que hay que favorecer fundamentalmente la entrada de Valencia, tercera ciudad española por población y durante muchos años sede de los partidos de la selección española. Pero Valencia ha arrastrado problemas de todo tipo durante este proceso: problemas con la financiación, estadio nuevo a medio construir y múltiples defectos que han provocado una y otra vez el aplazamiento de la decisión para dar margen a ir solventando obstáculos. De esa situación se aprovecha indirectamente Vigo, que aprovecha los plazos extra más para socavar el crédito de Riazor que para destacar las virtudes propias. El empecinamiento en introducir a Valencia a toda costa, está dejando un reguero de malas caras. La demora ha abierto el debate sobre la posibilidad de realizar "ajustes" para buscar un hueco a las dos candidaturas descartadas, pero ayer a los interlocutores de A Coruña se les confirmó que la presencia de Riazor es firme y defintiva y que en caso de haber alguna modificación, no afectaría a la candidatura herculina.
Malestar
El aplazamiento constante al que se ha abonado España ha causado indignación tanto en Portugal y Marruecos, coorganizadoras de la cita mundialista, como en la propia FIFA. En primer lugar porque es un asunto que debería estar resuelto desde hace semanas y, poco a poco, se están acercando al 31 de julio, fecha marcada como línea roja para conocer los escenarios de los partidos. Portugal y Marruecos han definido con mucha antelación sus estadios y España sigue enredada en "intrigas de Palacio". El malestar aumentó cuando España presentó la propuesta de incrementar sus sedes de 11 a 13 para dar cabida a Valencia a Vigo, algo rechazado de manera tajante por Marruecos y Portugal.
Vigo
En A Coruña no comprenden la postura adoptada en Vigo. En primer lugar porque se considera que están centrando más sus esfuerzos en minusvalorar la propuesta de A Coruña que en destacar sus fortalezas. En segundo lugar porque algunos de los argumentos esgrimidos desde la ciudad olívica se acaban volviendo coo un bumerán contra sus propios intereses. Por ejemplo, las críticas al coste de la reforma de Riazor (sobre 100 millones) olvidan que uno de los puntos que más ha penalizado a Vigo ha sido la "falta de sostenibilidad de su candidatura". La organización considera que Balaídos necesitaría unas obras que implican derribar mucho de los construido recientemente. Es decir, la reforma actual y no acabada aún del estadio olívico (en breve comenzarán las obras de la grada de Gol) deberían demolerse para ajustarse a los requisitos mundialistas. El propio alcalde Abel Caballero ha afirmado que "Vigo ya tiene tres gradas reformadas", algo que puede calar en la calle pero que los técnicos saben que no es cierto. Además una de las alternativas propuestas para salvar este escollo consistía en una instalación de carácter provisional, algo que la FIFA no permite en estadio preexistentes.
Desde A Coruña consideran que Vigo se centró en el trabajo en la esfera política, olvidando que la decisión dependía más de criterios técnicos. "Cuando se han dado cuenta de que iban en la dirección equivocada era demasiado tarde" confirman fuentes de la negociación.