Sociedad

Así se realiza el traslado, uno a uno, de más de 9.000 mejillones del río Miño

Es un proyecto pionero por su envergadura que no tiene precedentes en España

Así se realiza el traslado, uno a uno, de más de 9.000 mejillones del río Miño

Lugo

Los trabajos manuales de traslocación de los ejemplares de náyades, los mejillones de río que habitan en el Miño, ya se han iniciado. Es el paso previo para poder reparar el caneiro de Aceña de Olga sin perjudicar a las dos especies de bivalvos identificadas. El presupuesto total, para las dos acciones, se acerca a los 700.000 euros de los cuales unos 250.000 irán dirigidos a las tareas de traslado de las náyades.

El presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, José Antonio Quiroga, supervisaba el desarrollo de los trabajos en su primer día, y destacaba que esta es "una obra muy importante para la confederación, para la ciudadanía de Lugo y para los visitantes".

Un proyecto que incluye, ha indicado, tanto la restauración y recuperación del caneiro fluvial de Aceña de Olga, "un elemento singular y patrimonial de primera magnitud", como el traslado manual a su nueva ubicación de las náyades de los bivalvos, especies vulnerables y protegidas identificadas en esta zona del río.

Las actuaciones, ya han comenzado de manera oficial este lunes con la inmersión de los primeros buzos en las aguas del Miño, que tienen como objetivo recoger a mano y de uno en uno en torno a 600 mejillones a diario. Este proceso se prolongará "entre cuatro y cinco semanas", así que debería estar terminado "a finales de agosto o principios de septiembre". Después la obra de restauración arquitectónica del canal finalizará, ha precisado, "antes del 31 de octubre".

"Los buzos irán recolectando todos los ejemplares que se vayan detectando, de forma individualizada, para luego marcarlos, caracterizarlos y separarlos por especies. Aquí tenemos dos especies que son vulnerables", ha explicado, en relación al proceso de traslocación de los bivalvos, Alberto de Anta, el comisario del proyecto.

Un proyecto de recuperación y restauración del canal fluvial de Aceña de Olga, pero también, ha subrayado de Anta, un proyecto medioambiental de primer orden, ya que las citadas náyades, ha incidido, "son especies que filtran el agua, que van retirando o asimilando ciertos contaminantes que puede haber y que tienen una función muy importante para el ecosistema".

Entre 9.000 y 15.000 ejemplares

Se calcula que la población de estas especies vulnerables de bivalvos localizadas en la "reducida área" del río Miño en que se desarrollarán las actuaciones podría oscilar "entre los 9.000 y los 15.000 ejemplares". Serán trasladados, ha explicado el comisario del proyecto, a una zona "río abajo" determinada por la Dirección Xeral de Patrimonio Natural de la Xunta de Galicia.

"Los buceadores van a ir barriendo las zonas que tenemos delimitadas y que van a ser afectadas por la obra y van a ir extrayendo todos los ejemplares que vayan encontrando para posteriormente hacer un cribado y separar las dos especies", ha ahondado, en relación a las actuaciones, el biólogo Daniel Garrido, coordinador del proyecto.

A las orillas del río, instalados en una carpa, un equipo de biólogos etiquetará en las próximas semanas a la mitad de los bivalvos recogidos. Se les asignará un código anotado en una etiqueta, que colocan con pegamento sobre las conchas, que forma parte de una relación en la que se identifica su longitud, ancho y forma para supervisar su crecimiento y supervivencia en los lugares donde se instalen.

Este seguimiento se va a realizar durante los próximos cinco años, para determinar el éxito del traslado. Si la mortalidad es mayor al 50%, aunque esperan que no alcance esta cifra, habría que iniciar tareas compensatorias.