Estos son los helados que más triunfan entre los lucenses
Los clásicos nunca defraudan aunque con el paso del tiempo proliferan los sabores más innovadores
Estos son los helados que más triunfan entre los lucenses
Lugo
Ahora que se está acabando el verano toca ir haciendo sitio en el baúl de los recuerdos a todo aquello que es propio de esta época del año: las fiestas en la playa, el tardeo con los amigos, las escapadas improvisadas… y también a los helados. Es momento de ir despidiéndose de ellos aunque hay quién los toma indiferentemente de la estación en la que se encuentre.
Los helados han sido, son y serán un clásico imprescindible de todos los veranos. No hay alimento en la faz de la tierra más atemporal, intergeneracional que este, son santo de devoción para todo el mundo. Si no que se lo digan a la alcaldesa de Lugo, Paula Alvarellos, que también se ha animado a revelar sus sabores favoritos a través de un reels en su cuenta de Instagram.
Los hay de muchos sabores, cada vez más innovadores: de tiramisú, de algodón de azúcar o de mojito. Y aunque estos nos hagan la boca agua, los sabores clásicos son los que siguen triunfando: “mi helado favorito es el helado de turrón porque lo puedes comer en invierno y en verano, nunca pasa de moda”, comentaba una vecina de Lugo.
Y todavía hay otros que se van a los sabores más míticos: “Fantasmikos, sin duda”, “a mí me gusta el helado de tarta de queso”, “leche merengada”, son algunos de los sabores favoritos de los lucenses.
La tendencia a los sabores clásicos es una realidad en las heladerías lucenses, como Fiordilatte, cuya dependienta comentaba que entre los sabores más vendidos se encontraba el de Kinder Bueno, Oreo, chocolate, pistacho o avellana.
Sin embargo, los helados más ricos son los que se hacen en casa, fruto de la imaginación y del aburrimiento. Una experiencia que también nos transporta a lugares y momentos de la infancia: “meter una cuchara en un petit suisse y meterlo en el congelador, me recuerda a cuándo era pequeña y estaba con mis primas”.