El Celta se regala un triunfo y un liderato por su cumpleaños

Vigo

En el arranque de la pasada temporada, sostenía un técnico de cuyo nombre no quiero acordarme, que la edad biológica de Iago Aspas era un impedimento y una especie de lastre físico para el equipo. Un año después, con Claudio Giráldez, Aspas lleva 2 goles y 1 asistencia en dos partidos. Y eso que fallló un penalti y sufrió un milimétrico semiautomático en otro gol. Aspas hoy dio una asistencia maravillosa a Mingueza en el gol del empate celeste. Otra vez hubo que remontar. Una vez más. Un despiste defensivo en la única vez que el Valencia había asomado, acabó convirtiendo el área en un pinball y lo aprovechó Diego López para marcar de cabeza. Iván Villar, hoy titular, pudo haber hecho algo más.

El gol del empate de Mingueza denotó la valentía y el desparpajo de este equipo. Hugo Álvarez en el carril del ocho se la da a Aspas que se saca un centro magistral al segundo palo y Mingueza marca con una bolea brutal. Era un empate justo y el equipo volvía a desabrocharse el cinturón para ir a por todas. Los dos carrileros viviendo más cerca del área rival que de área propia.

Williot pudo marca tras una jugada extraordinaria de tres regates en carrera pero su disparo se fue fuera por poco. Hasta que Aspas volvió a aparecer. Mingueza filtra un pase maravilloso a un Principe de las Bateas que controla rápido para orientar el cuerpo y dispara ajustado abajo para batir al Valencia. Golazo de Aspas y otra vez remontada. Lejos de conformarse con el 2-1, el Celta quiso más y tuvo, en el descuento, la oportunidad de marcar el 3-1. Penalti por mano de Hugo Duro y Aspas no pudo batir a Mamardashvili. Una pena pero el equipo seguía siendo valiente y fiel al claudismo.

La segunda parte fue una oda a la cantera con la salida de Sergio Carreira, Borja Iglesias, Pablo Durán. En el campo hubo jugadores de Cangas, Vigo, Ourense, Poio, Ponteareas, Moaña, Tomiño y Santiago. Que bonito regalo al Celta y a celtismo el día del 101 cumpleaños. Y el Celta quiso más hasta que un luchador Fran Beltrán, completó su tarde con un pepinazo tierra-aire que quitó las telarañas del tragaluz de la portería. Era el 3-1 para disfrutar y para que Balaídos se lo pasase entre olas, Miudiños, Rianxeiras y Oliveiras dos 101 anos.

Segunda victoria seguida en el arranque, que no se conseguía desde el 2015, liderato y celebración. El Celta tardo la temporada pasada casi 5 meses en conseguir dos victorias en Liga. Mientras unos hablan desde Inglaterra de herramientas, el celtismo habló en la grada: Yo, Claudio.