Comienza el traslado de mejillones para que el concello de Lugo pueda instalar las rampas de acceso al Miño
El ejecutivo local se muestra molesto con la Xunta por su falta de "cooperación" en este proceso
Lugo
El Ayuntamiento de Lugo procederá en la tarde de este martes al traslado de los 96 mejillones de la zona del río Miño donde está prevista la instalación de una rampa de acceso para la creación de una zona pública de baño.
La Xunta de Galicia ya notificó el pasado viernes a la empresa Biosfera Consultoría Medioambiental, como representante del Ayuntamiento de Lugo, la autorización para el traslado de los ejemplares de las especies protegidas de bivalvos, con “nuevos condicionantes que exigirán comprobaciones sucesivas después de pasados dos y cinco días de la extracción de los moluscos”, indicaron desde el ejecutivo local.
De hecho, la alcaldesa de Lugo, Paula Alvarellos, afeó al gobierno autonómico la cantidad de trámites necesarios para acometer esta actuación, que “no evidencian la colaboración ofrecida por la Xunta de Galicia ni el compromiso de celeridad del que nos hablaron”.
“Estos nuevos condicionantes, después de tener este trámite paralizado durante cinco días, no parece un gesto de la cooperación que verbalmente nos brindaron, y redunda en la discriminación a la que durante tantos años la Xunta lleva sometiendo a la ciudadanía lucense, principal damnificada por esta conducta, al impedirnos poner los medios para que los vecinos puedan acceder cómodamente al río para disfrutar del baño en el Miño”, señaló la regidora lucense.
El ejecutivo local incide en que trasladar los mejillones a un punto próximo para después habilitar la rampa y la zona de balizamiento son “labores que se pueden hacer en muy poco tiempo y con todas las garantías”, pero “para eso es necesario que la Xunta cumpla la palabra dada”, incidió Alvarellos, quien también pidió al gobierno autonómico que aclare “si los lucenses podrán acceder al río una vez realizada la extracción de los bivalvos”.
Por su parte, desde la Xunta aseguran que la Dirección Xeral de Patrimonio Natural de la Consellería de Medio Ambiente e Cambio Climático estudió “con la máxima diligencia” la documentación que le fue aportada por los representantes del Ayuntamiento de Lugo y procedió a autorizar el traslado de los ejemplares de náyades Potomida littoralis y Unio delphinus a otra zona del río no afectada por las obras.
La autorización establece que los trabajos serán llevados a cabo por personal de la empresa responsable y quedan condicionados a la supervisión por parte del Servizo Provincial de Patrimonio Natural de la Consellería.
“La Consellería actuó una vez más de manera ágil para no perder el tiempo innecesariamente”, indican, “a pesar de las sucesivas modificaciones que el Ayuntamiento de Lugo vino realizando en el proyecto a lo largo de todo el verano” -la última modificación aún fue comunicada por el Ayuntamiento a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil el pasado lunes, 19 de agosto-.
Además, desde la Xunta destacan que “la autorización del organismo de cuenca para la instalación de la rampa es únicamente hasta el 15 de septiembre del presente año”, lo que en la práctica “hará que la plataforma esté en servicio y operativa para los posibles usuarios apenas unos días”.