El personal de ambulancias se moviliza: "Los desfibriladores están sin baterías, no hay garantía de que funcionen en una situación de parada cardiorrespiratoria"

Vigo

Los problemas no cesan en el servicio de transporte de ambulancias. Tras varios meses de crisis por un conflicto con la concesionaria del servicio, los empleados siguen arrastrando problemas con los suministros de los equipamientos con los que trabajan. Falta de material sanitario, de EPIS, y sobre todo, de repuestos de baterías de los desfibriladores.

"Los desfibriladores externos están sin baterías y con los parches caducados, es decir, no hay ninguna garantía de que funcionen en el caso de que suceda una situación de parada cardiorrespiratoria de un paciente", explica Alberte Branco, representante de la CIG en el comité de empresa. "Esto puede suponer, en el peor de los casos, un desenlace fatal, que el paciente fallezca", añade.

Los trabajadores del servicio del transporte sanitaria se han concentrado este lunes, convocados por CIG, CCOO y USO, ante la entrada del hospital vigués Nicolás Peña, demandando, no sólo más material y medios, sino también mejoras en la flota de vehículos, que presenta, aseguran, mal estado en su mantenimiento. "Hay ambulancias que no están en buenas condiciones y aquellas a las que les toca pasar la ITV, dudamos seriamente, que puedan pasarla", afirma Alberte Branco.

Los sindicatos lamentan que el Sergas haga oídos sordos y se esté desentendiendo del problema. Cuantos menos medios y peor equipados, advierten, peor calidad asistencial podrán prestar a los pacientes. "O Sergas dice que es un problema empresarial, cuando es el reponsable de vigilar que con el dinero público se cumpla el contrato y el convenio", explican.

Este martes el comité de empresa se reunirá con la concesionaria para buscar soluciones. Si la situación no mejora, los sindicatos no descartan nuevas movilizaciones o incluso, convocar una huelga en el servicio.

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