Consejos para llevar la vuelta al cole de la mejor manera posible

A Coruña

En la sección La aventura de aprender, con Carmen Iglesias, hablamos de la vuelta al cole, de los nuevos comienzos, de las nuevas etapas escolares, de esos nervios que tanto niños como padres experimentan en esta época del año. Es importante porque la próxima semana los niños regresarán a clase. Hay muchos cambios en el aire, por así decirlo.

El estrés familiar y las redes sociales

Las familias están nerviosas; hoy los grupos de WhatsApp están que echan humo. Ya se han publicado las listas de los colegios, se han asignado las nuevas clases, y con ello llegan cambios de etapa, de compañeros, lo que genera un ambiente muy intenso. Es cierto que los niños y las niñas están nerviosos, ya que todo cambio supone un desafío.

Los primeros pasos en el colegio

Para los que empiezan por primera vez el colegio, el cambio es significativo: pasan de la guardería a un lugar completamente nuevo y mucho más grande. Como padres, nos preocupa mucho cómo se adaptarán a esos edificios tan enormes, cómo será la profesora —que, en la mayoría de los casos, es una mujer en educación infantil— y si habrá una buena conexión entre ella y nuestros hijos.

La autonomía de los pequeños

Los cambios van más allá del ambiente físico. Los niños deben ser más autónomos: ya no hay pañal, deben ir al baño solos, ser autónomos a la hora de comer... Todo esto genera muchos nervios, especialmente si es tu primer hijo o hija. Al final, esos nervios se transmiten a los pequeños porque perciben nuestras emociones con gran facilidad.

Mantener la calma y proyectar seguridad

Por eso, es importante mantener la calma y proyectar seguridad. Los niños estarán nerviosos, eso es inevitable, pero si ven a mamá y papá tranquilos, confiados y positivos, irán menos asustados. Aunque estarán expectantes, verán que si los padres consideran que todo estará bien, ellos también se sentirán más seguros.

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Adaptarse a la primaria

Y no solo los más pequeños se enfrentan a cambios. También aquellos que pasan a primaria experimentan una transformación importante. Están nerviosos porque tendrán una nueva clase, un nuevo profesor, y ahora habrá más trabajo. Después de tres años con las mismas rutinas y la misma profesora, este es un cambio total. Los niños se preguntan si encajarán, si harán nuevos amigos. Este es un miedo muy común, y nosotros, los padres, también estamos preocupados por cómo se adaptarán.

Ver el cambio como una oportunidad

En casa, tenemos que intentar transmitir que este es un momento de celebración, una etapa emocionante llena de nuevas oportunidades. Es una ocasión para descubrir maravillas, conocer nuevos compañeros, y quién sabe, hasta hacer un nuevo mejor amigo. Cada cambio es una oportunidad de aprendizaje, no solo a nivel académico sino también emocional y personal.

El desafío del instituto

No olvidemos a aquellos que van al instituto. ¡Qué pequeños parecen! Es una etapa importante y también un desafío. Llegan a una "selva", como muchos padres la llaman, con dos años menos que nosotros a su edad, en una etapa de transformación social muy poderosa. Aquí, el papel de los padres es crucial para acompañarles sin transmitirles nuestras propias angustias. Debemos ser un referente de calma, fuerza y optimismo, ayudándoles a sentirse empoderados en lugar de hacerles sentir más inseguros.

Conclusión: abrazar los nuevos comienzos

En resumen, la vuelta al cole es un momento de nervios y emociones tanto para niños como para padres, pero también es una gran oportunidad de crecimiento. Aprendamos a ver cada cambio como una nueva aventura que enriquece nuestras vidas y las de nuestros hijos. ¡Mucho ánimo y feliz comienzo de curso para todos!