Desde la fiesta de bienvenida a los refugiados en Monterroso a los horarios del Caudal Fest: estas son las noticias más leídas en nuestra web

Lugo

En Lugo la semana arrancaba con el anuncio de medidas por parte de la Xunta de Galicia para intentar paliar la crisis del vino. En un contexto de un consumo de vino cada vez menor, los productores de la Ribeira Sacra ven amenazado el futuro de sus uvas. El Consello de la Xunta aprobaba medidas tanto para bodegas como para productores: se destinarán dos millones de euros a la conservación del paisaje vitivinícola de la Ribeira Sacra y se permitirá la obtención de aguardiente de los vinos sobrantes. También se destinarán ayudas tanto a bodegas como a productores de uva, al objeto de que estos últimos no abandonen la actividad.

Son medidas que ven insuficientes los viticultores, que acabaron la semana con una concentración el viernes frente al Consello Regulador. Las ayudas de la Xunta son a medio plazo, y según el secretario de coordinación sectorial de Unións Agrarias, Felix Porto, insuficientes. Pide "soluciones urgentes porque entiende que "es necesaria una acción inmediata" y que "no se puede esperar a después de la vendimia".

Desde el Sindicato Labrego Galego entienden también que es urgente abordar un cambio estructural en el modelo de producción y desde formaciones como el BNG creen que las medidas anunciadas "son parches que no solucionarán el problema", en palabras del parlamentario Iago Suárez.

La acogida a los refugiados

Según adelantaba la Cadena SER en Lugo, en unos días llegarán varias decenas de refugiados a Ribeira de Piquín, donde desde el Concello se preparan para brindarles la atención necesaria y una buena acogida. El alcalde, Alberto Rodríguez, cree que podrán ofrecerles salidas laborales a buena parte de ellos en la comarca, especialmente en el sector forestal.

En tanto, en Monterroso buena parte del vecindario se esforzaba esta semana en hacerles su estancia más facil, organizando una calurosa fiesta. El Colectivo Agrocuir concertó el encuentro, al que acudieron decenas de vecinos de toda la comarca, con la intención de que "la música y el baile nos ayudasen a salvar la barrera del idioma".

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Y esta semana hubo, por fin, zona de baño en Lugo: se ha instalado una pasarela que permite acceder al río. Según la alcaldesa Paula Alvarellos es "el primer paso para contar con una playa fluvial en condiciones". Una infraestructura que la portavoz del PP en el Concello, Elena Candia, calificó como "indigna" de la ciudad de Lugo

Todo esto en una semana en la que conocimos un duro informe sobre Altri. El Consello de la Cultura Galega apunta que generará menos empleo del prometido, mayor protagonismo del eucalipto y un riesgo para el Camino de Santiago. Una decena de expertos han elaborado para la Xunta este documento que resulta especialmente crítico con la proyectada planta de Altri en Palas de Rei. El texto subraya muchas de las cuestiones que denuncia la plataforma de vecinos Ulloa Viva, cuya portavoz, Zeltia Laya, ya avanza que seguirán con las movilizaciones en las próximas semanas.

Récord de turistas en A Mariña

Con la llegada de septiembre han llegado también los balances sobre la afluencia de turismo durante el verano. Se cumplen las expectativas y la comarca continúa registrando récords mientras los vecinos sufren las consecuencias de la masificación. El alcalde de Foz, Fran Cajoto, señalaba los problemas de saturación del tráfico en los accesos a las playas urbanas o el sobrecoste que supone para el Concello tener que multiplicar los servicios para una población que pasa de diez mil a treinta mil habitantes, y que se replica en otros puntos como Viveiro o Barreiros.

Cajoto pide al gobierno gallego que se le permita a la administración local implantar una tasa turística para hacer frente a los gastos. También de la Xunta, la conselleira de Economía e Industria, María Jesús Lorenzana, aseguraba esta semana que la viabilidad de Alcoa será uno de los principales asuntos sobre su mesa este curso político que acaba de empezar, y el viernes mantuvo un encuentro con los representantes de los trabajadores.

Tirar las colillas al suelto tendrá multa en Viveiro

Esta semana el Concello de Viveiro ha aprobado en pleno la nueva ordenanza de convivencia, residuos y limpieza. A partir de ahora tirar un chicle o una colilla al suelo o no limpiar los excrementos de las mascotas puede costar desde 50 hasta 750 euros.

Además, se impondrán multas de hasta 1.500 euros por realizar pintadas en paredes o edificios, y si se aprecia reincidencia o se considera que hay peligrosidad para la salud pública se contemplan sanciones que pueden llegar hasta los 3.000.