Pedro Vázquez, del sindicato de prisiones ACAIP: "La autoridad del funcionario se ha ido diluyendo con el tiempo"
Hoy, 24 de septiembre, se conmemora la festividad de Nuestra Señora de la Merced, patrona de las instituciones penitenciarias
Funcionarios de prisiones: Pedro Vázquez, del sindicato de prisiones Acaip
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A Coruña
Hoy, 24 de septiembre, se conmemora la festividad de Nuestra Señora de la Merced, patrona de las instituciones penitenciarias. En este contexto, se celebra un acto en el centro penitenciario de Teixeiro, en la provincia de A Coruña, presidido por la subdelegada del Gobierno, María Rivas. Este evento es un recordatorio de la importancia de los funcionarios de prisiones y del entorno en el que trabajan.
Una mirada a la prisión de Teixeiro
Pedro Vázquez, representante del sindicato de prisiones ACAIP, nos ofrece una visión interna de la realidad que viven los funcionarios y los internos en la cárcel de Teixeiro, en el municipio de Curtis. Aunque la situación de ocupación en este centro no es la peor de los últimos años, el número de internos ha comenzado a aumentar nuevamente. Actualmente, se cuenta con una plantilla relativamente estable, gracias a la incorporación de unos treinta funcionarios en prácticas, pero la estabilidad es frágil. Una de las principales preocupaciones de los trabajadores penitenciarios es la escasez de médicos, un problema que afecta a muchas prisiones en España.
El problema de la sanidad penitenciaria
La sanidad en las prisiones es una cuestión crítica. En Teixeiro, por ejemplo, se cuenta con tan solo tres médicos de los nueve que debería haber. La falta de personal sanitario en estos centros no solo afecta la salud de los internos, sino que también impacta en el día a día de la institución, ya que muchas decisiones operativas dependen de los médicos.
Este déficit de médicos tiene dos explicaciones principales: por un lado, la jubilación de los profesionales sin que se cubran sus plazas, y por otro, la falta de transferencia de competencias en materia de sanidad penitenciaria a las comunidades autónomas, algo que debería haber ocurrido desde 2003. Solo el País Vasco y Cataluña han asumido estas competencias, mientras que el resto de las autonomías, incluida Galicia, no lo han hecho.
La creciente violencia y conflictividad en las prisiones
Uno de los aspectos más preocupantes es el aumento de la violencia dentro de las cárceles. Vázquez señala que, aunque hace algunos años había más internos en Teixeiro, la conflictividad era menor. Hoy, con una población de aproximadamente 1.000 internos (frente a los 1.800 que llegaron a tener en los años 2000), las agresiones y la violencia han aumentado. Esto se debe, en parte, al perfil de los internos, que ha cambiado en los últimos años, con más reclusos extranjeros y más incidentes culturales que dificultan la convivencia.
Este cambio no solo afecta a las relaciones entre los internos, sino también a la relación con los funcionarios, cuya autoridad se ha ido diluyendo con el tiempo. La seguridad de los trabajadores penitenciarios se ha visto comprometida, en un contexto en el que la violencia externa, la que se vive en las calles, también se refleja dentro de los muros de la prisión.
El futuro incierto del sistema penitenciario
Otro desafío que enfrentan las instituciones penitenciarias es la jubilación masiva de funcionarios. Vázquez anticipa que a partir de 2025 muchos trabajadores pasarán a la segunda actividad, es decir, dejarán de trabajar directamente con los internos para realizar tareas administrativas, un paso previo a la jubilación definitiva. Este escenario se presenta en un momento en el que el número de internos sigue creciendo, lo que plantea la necesidad urgente de planificar y reforzar la plantilla en los próximos años.
La festividad de Nuestra Señora de la Merced: un día para los funcionarios
En el marco de esta festividad, el sindicato ACAIP está intentando recuperar el sentido original del Día de la Patrona como una celebración para los funcionarios de prisiones, ya que en los últimos años se ha transformado más en una fiesta para los internos. La intención es devolver el protagonismo a los trabajadores penitenciarios, honrando a aquellos que ya no están y reconociendo las acciones meritorias de los que continúan en servicio.
El trabajo en las prisiones, como bien señala Pedro Vázquez, es un reflejo de la sociedad en la que vivimos. La violencia y los problemas que se observan en la calle se manifiestan también dentro de las cárceles. Aunque estas instituciones puedan parecer cerradas al mundo exterior, su influencia en la sociedad y viceversa es innegable.
Este 24 de septiembre no es solo una oportunidad para conmemorar a la patrona de las instituciones penitenciarias, sino también para reflexionar sobre la realidad de los funcionarios de prisiones y los desafíos que enfrentan en su día a día, tanto dentro como fuera de los muros.