San Iago Aspas sale al rescate del Celta
Media hora en el campo le valió al moañés para marcar el tanto del empate ante el Girona y romper la mala racha de resultados
Vigo
Un Celta de dos caras logra un empate justo ante el Girona y corta la racha de derrotas de esta semana. En su partido 501, Iago Aspas fue el mejor del equipo pese a jugar solo media hora y demostró que tiene cuerda para rato.
Claudió volvió a hascer una revolución con siete cambios en la alineación con respecto al choque frente al Atlético. El comienzo fue frenético con un ida y vuelta constante. El primer acercamiento de peligro fue un cabezazo de Carlos Domínguez en una acción a balón parado que se fue alto por poco. Respondió el conjunto catalán con un tiro a bocajarro de Yangel Herrera que pegó en el cuerpo de Guaita y un testerazo de Abel Ruiz que no encontró portería.
Poco a poco, los de Michel se hicieron con el control de partido y bajaron el ritmo convirtiendo el resto de la primera parte en un encuentro aburrido y sin jugadas de peligro salvo en el minuto 38: Yangel Herrera recibe un centro brillante de Blind y conecta un cabezazo perfecto ajustado al poste derecho. De nuevo un centro lateral condena a los celestes, que estaban penalizados en fase ofensiva por el poco peligro que generaban especialmente Alfon y Pablo Durán.
Sustituciones para mejorar
La afición pedía cambios al descanso, aunque finalmente solo fue Hugo Álvarez por Carreira. Y se veía que no era suficiente para un rival que se encontraba cómodo en el campo, aunque notó la lesión de Blind. Algo mejor fue con la entrada de Swedberg y Douvikas, aunque la decisión clave fue meter a Iago Aspas, junto a Sotelo, en el minuto 65. La solo presencia del moañés, unido al peligro del dúo Hugo-Swedberg por la izquierda sirvieron para meter el miedo al cuadro catalán, aunque seguía faltando el último pase o una mejor definición.
Reaccionó bien Michel con un triple cambio que dio otro aire a su equipo en ataque, especialmente con la presencia de Bryan Gil. En el minuto 81, apareció San Iago Aspas. Se inventó un pase largo de primeras para H. Álvarez que puso un balón a Swedberg en el punto de penalti, quien de espaldas y al primer toque le puso un caramelo al 'Príncipe de las Bateas' que lo transformó en gol con un tiro que entró pegado al poste. Tuvo poco después el 2-1 el mediapunta sueco con un disparo desde el borde del área que pasó rozando el poste derecho.
En el tramo final, la oportunidad para el triunfo fue para el Girona en las botas de Tsygankov, cuyo remate lo despejó Guaita con una buena estirada. Con este empate, el Celta alcanza los 10 puntos y coge algo de tranquilidad antes de la visita el próximo sábado al campo del colista, el Las Palmas.