La CIG sale a la calle en Vigo en defensa del sector de la automoción
Desde la central sindical denuncian las "constantes paradas" de Stellantis, que "auguran una nueva oleada de despidos, ERE y ERTE"
Protesta de la CIG en Stellantis Vigo
Trabajadores del sector de la automoción se han concentrado este martes de forma simultánea ante empresas de esta industria en Vigo, Pontevedra y Ourense, para defender esta actividad y alertar contra las "graves amenazas" que se ciernen sobre el sector debido a la "parálisis en la industria del coche eléctrico, el oscurantismo de Stellantis y la falta de política industrial de la Xunta".
Las movilizaciones han tenido lugar entre las 13h00 y las 14h00, coincidiendo con los cambios de turno, a las puertas de 24 empresas, tanto de Stellantis como de proveedores e industria de componentes.
El secretario nacional de CIG Industria, Xoán Xosé Bouzas, que ha participado en la concentración a las puertas de la planta de Stellantis en Vigo, ha explicado que la acción reivindicativa forma parte de la campaña del sindicato en defensa del sector, y que pretende sensibilizar a los trabajadores sobre la situación.
Según ha señalado, son "intolerables" los anuncios de las empresas y de las distintas administraciones sobre el sector, mientras se produce "una bajada en la fabricación del vehículo eléctrico, al que fiaron el futuro de la automoción".
Al respecto, se ha referido a las "constantes paradas" en la fábrica de Balaídos, que "auguran una nueva oleada de despidos, ERE y ERTE". "Insisten en que los costes laborales son muy altos, pero lo cierto es que los beneficios empresariales están disparados", ha denunciado Xoán Xosé Bouzas.
En ese sentido, ha alertado de que las empresas solo persiguen conseguir más ayudas públicas, por lo que la CIG "seguirá reclamando que la concesión de subvenciones se vincule al mantenimiento del empleo y de las condiciones laborales". Igualmente ha censurado el "silencio cómplice" de las compañías con el "oscurantismo" de Stellantis y la falta de plan industrial de la Xunta, que "amenazan la supervivencia" del sector.
