Ingresa en prisión por amenazas graves a su pareja el vecino de Matogrande que intentó huir de la policía
La policía efectuó dos disparos intimidatorios al aire ante su actitud sospechosa de portar un arma
A Coruña
Un vecino de Matogrande que el miércoles por la noche fue detenido tras una persecución policial ha ingresado en prisión. Los policías efectuaron dos tiros al aire intimidatorios cuando huía corriendo junto a su hijo. La persecución por el barrio cuando intentaba fugarse después de que su pareja alertara a la policía de que le había amenazado con matarla con un arma.
La mujer después negó la existencia del arma -una pistola- y aseguró que había llamado a la policía para que ingresase en prisión porque sabía que pesaba sobre él la requisitoria. Padre e hijo intentaron huir pero fueron interceptados por las fuerzas de seguridad. Al ver que el padre no sacaba las manos de los bolsillos e ignoraba las órdenes de los agentes, estos realizaron dos tiros al aire como intimidación ante la creencia de que portaba un arma, según informa el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.
El Juzgado de Instrucción número 3 de A Coruña, de guardia esa noche, decretó en un primer momento su puesta en libertad por un delito de resistencia, pero al tener conocimiento de que tenía una requisitoria de ingreso en prisión emitida por el Juzgado de lo Penal número 4 ordenó su traslado a la cárcel. Asimismo trasladó el caso al Juzgado de Violencia sobre la Mujer por la posible comisión de un delito grave de amenazas sobre su mujer. El hijo, acusado de un delito de desobediencia por hacer caso omiso a la policía en la huida, ha quedado en libertad.
El incidente, en el que uno de los agentes tuvo que realizar dos disparos al aire, se produjo a última hora de la tarde del miércoles, a partir de las 21.00 horas, en el barrio de Matogrande.
Tras su pase a disposición judicial en las últimas horas, la magistrada del Juzgado de Instrucción número 3 de A Coruña, en funciones de guardia, decretó su puesta en libertad.
El padre está investigado por un delito de resistencia y el hijo por otro de desobediencia. El primero, no obstante, ingresó en prisión porque tenía una requisitoria de ingreso en la cárcel emitida por el Juzgado de lo Penal número 4 de A Coruña.
Además, se dedujo testimonio al Juzgado de Violencia sobre la Mujer por la posible comisión de un delito grave de amenazas sobre su mujer, que fue quien alertó a la Policía.
Al principio, declaró que la amenazó con matarla con un arma. Posteriormente, negó la existencia de la misma -tampoco fue intervenida- y aseguró que había alertado al cuerpo policial para que ingresase en prisión porque era conocedora de la requisitoria, motivo por el que huyeron de los agentes.
Inicialmente, los agentes de la Policía Nacional recibieron el aviso por un caso de violencia de género, pero al presunto autor lo localizaron ya en el interior de un coche, como copiloto, y conducido por otra persona.
Al darle el alto, emprendieron la huida con maniobras evasivas y en dirección contraria, han precisado las fuentes consultadas. Luego el copiloto salió corriendo y fue en ese momento cuando un agente realizó dos disparos al aire para que parase y al alertar la víctima en un primer momento de que podía ir armado.
Tras ser interceptados en la huida, el padre no sacaba los bolsillos e ignoraba las órdenes de los agentes por lo que se produjo los disparos con carácter intimidatorio y ante la creencia de que portaba la citada arma.
Finalmente, fueron arrestados. Inicialmente por parte de la Policía, y antes de su pase a disposición judicial y las posteriores medidas adoptadas por la jueza, se les detuvo al primero por un supuesto delito de malos tratos y de resistencia y desobediencia a la autoridad, el mismo que se imputó al conductor, junto con el delito contra la seguridad vial.