El precio del alquiler en Vigo se sitúa en los 645 euros, casi 100 euros por encima de la media gallega
La disparidad de precios oscila de entre los 490€ de alquiler en Candeán y los 1.900€ de Saiáns
El precio medio del alquiler en las siete grandes ciudades gallegas solo baja de los 500 euros en Ferrol y supera los 600 euros en la mayoría, según los últimos datos que publica el Observatorio da Vivenda de Galicia.
Con información actualizada a 30 de septiembre de este año, que recoge Europa Press, el importe medio de la renta mensual de los contratos firmados en 2024 se sitúa por encima de los 600 euros en las ciudades del eje atlántico, a excepción de Ferrol.
En concreto, el desembolso medio para vivir de alquiler en A Coruña es de 637,9 euros, en Vigo asciende a 644,8 euros, en Santiago de Compostela supone 624,1 euros y en Pontevedra 619 euros.
Tanto en Lugo como en Ourense hay que abonar, de media, más de 500 euros para alquilar una vivienda: 515,2 euros y 512,8 euros, respectivamente.
De este modo, de media en Galicia, el importe del alquiler alcanza los 550,3 euros en 2024, un 7,35% más que en 2023. Supone un incremento del 50,97% en 10 años (desde 2014, cuando estaba en 364,5 euros) y del 30,4% desde antes de la pandemia (2019, año en el que costaba 421,9 euros de media la vivienda de alquiler).
En consecuencia, lo que también sigue una evolución alcista en Galicia es el precio medio por metro cuadrado, que llega ya a 5,3 euros. El metro cuadrado valía de media en la comunidad 4,4 euros hace solo tres años (2021), subió a 4,7 euros en 2022 y a 5 en 2023.
Si lo que se observan son los fianzas, en la comunidad gallega se produce un desplome en 2024, con 23.934, lo que significa un dato un 52,1% inferior al del año anterior. Desde 2017, este número siempre superó las 30.000 fianzas en la comunidad gallega.
Disparidad por barrios
El Observatorio da Vivenda de Galicia aporta cifras por barrios, listado en el que destacan los 873,3 euros que, de media, hay que abonar en el centro de A Coruña para acceder a una vivienda de alquiler. Eran 806,3 euros hace un año, con lo que el ascenso en 12 meses ha sido del 8,3%.
En la zona vieja coruñesa, los alquileres casi alcanzan los 800 euros de media y suben de los 650 euros en Monte Alto y la zona de la Torre de Hécules. En toda la ciudad sobrepasan los 500 a excepción del área de Mesoiro, Polígono de Pocomaco y Feáns, donde casi llegan a ese importe, con 467,7 euros, tras dispararse un 20,4% en comparación con 2023.
Más disparidad refleja Vigo, que va desde los 1.906,3 euros de la zona de Saiáns, 1.217,9 euros y 845,8 euros en Oia, hasta los 491,7 euros de Candeán, pasando por los 700 euros que ronda por el centro de la ciudad.
En Santiago, el precio más alto por el alquiler también se paga en zonas de viviendas unifamiliares (913,3 euros y 833,6 euros) y supera los 600 euros por una amplia zona de Santa Marta, Vidán, Sar y Lamas de Abade. En el Ensanche compostelano, los alquileres superan los 700 euros, mientras pasan de los 600, de media, en la zona de Fontiñas y Sar.
Los precios en Pontevedra suben de los 600 euros para alquilar en el centro de la ciudad, y algo por debajo de esta cifra, pero por encima de los 550 euros, están los alquileres de media en el centro de Lugo, como en Ourense.
También en Ferrol hay una zona, la del entorno de la Avenida de Esteiro, con un precio del alquiler que, de media, sobrepasa los 500 euros.
Casi 300.000 viviendas vacías
Según el censo de viviendas que publica este observatorio, con datos disponibles de 2011, Galicia cuenta con 1.606.001 viviendas, de ellas 1.059.233 principales y 246.852 secundarias. El total de viviendas familiares vacías asciende a 299.396, mientras que hay 520 colectivas.
Con datos de 2021, el censo sitúa el total de viviendas en 1.757.789, de ellas 1.091.091 (el 62%) principales y las 666.698 restantes (el 38%) no principales.
Según régimen de tenencia, en propiedad había ese año 812.235 viviendas familiares principales convencionales, en alquiler 134.252 y en otro régimen 144.554.
Con información de 2020, de un total de 1.068.882 viviendas familiares, 655.849 (el 61,36%) eran en propiedad sin hipoteca, 182.862 en propiedad con hipoteca (el 17,11%), 158.335 en alquiler (el 14,81%) y 71.835 se encontraban cedidas o de otra forma (6,72%).