El Dépor vive peleado con el gol... igual que hace un año
El curso pasado, el Deportivo anotó en las diez primeras jornadas los mismos goles que en este inicio de curso en Segunda.
Bouldini anotó el tanto del empate frente al Eldense / Quality Sport Images
A Coruña
El Deportivo vive peleado con el gol. Los datos hablan por sí solos. Sólo nueve goles en diez partidos lastran al equipo de Idiakez, que coquetea con los puestos de descenso en este inicio de liga. Ampliando la lupa, de los nueve tantos logrados por los blanquiazules, cinco de ellos llegaron en un sólo partido ( el del Albacete). En Riazor, además, sólo se anotaron cinco dianas en otros tantos partidos. Sólo tres equipos ( Rácing de Ferrol, Cartagena y Mirandés) marcaron menos que los coruñeses. Más de cincuenta remates en los últimos tres partidos han dejado sólo un gol a favor. Un dato muy preocupante como reconocía el sábado el técnico.
No obstante, desde el vestuario sostienen constantemente que el equipo está en el camino correcto para lograr goles de forma regular. “Si no entran los goles, sólo queda ser pesados y seguir”, aseguraba Yeremay Hernández recientemente. El entrenador, por su parte, asegura que “todo se acabará equilibrando”. Un argumento que avalan los datos y la comparación con lo ocurrido hace un año en Primera Federación.
Peleados también con el gol
En las diez primeras jornadas de Primera Federación del curso pasado, el Deportivo de Idiakez también estaba rodeado de dudas. El equipo no arrancaba y el equipo tenía serios problemas para anotar. Coincidió, eso sí, la sequía con la importante lesión de Iván Barbero. En ese momento, irrumpió en el equipo el canterano Martín Ochoa, que anotó en Sabadell un gol vital para sacar al equipo de puestos de descenso. Como es sabido, la situación cambió por completo y ese Dépor, que al igual que el actual, sólo anotó nueve goles en diez partidos, acabó siendo el segundo más goleador de la liga con 64 puntos (1,68 goles por partido). Ahora mismo, la media no llega ni a un gol por encuentro (0,90).
Lo ocurrido el curso pasado se corrigió inicialmente con la fuerza del vestuario, que se unió en momentos complicados; con la irrupción vital de los canteranos o con decisiones de pizarra por parte del entrenador. La recuperación de jugadores en la enfermería acabó empujando finalmente al Deportivo a su mejor versión. De momento, este año, Idiakez está apostando por la continuidad en la estructura. La ausencia de gol y la acumulación de partidos podría acelerar la búsqueda de soluciones desde la pizarra o la entrada de nuevos jugadores. Muchos de ellos están prácticamente inéditos.
