Los menores asesinos confesos de Samuel no recuerdan casi nada, solo que habían bebido

Hoy han declarado en el juicio por el asesinato de Samuel Luiz los dos menores que cumplen tres años y medio de internamiento por este crimen. Tenían en el momento del crimen 16 y 17 años y reconocieron su implicación en los hechos. El internamiento en un centro de menores,tras el acuerdo entre la Fiscalía y las partes, finalizará en el mes de enero. Han declarado en todo momento «que no recordaban nada».Curiosamente sí han recordado que bebieron aquella noche y la bebida que ingirieron. Uno de ellos, Marco F., a preguntas de la fiscal, ha afirmado que vio una trifulca y que él «se fue antes de que terminase». Ha exculpado a tres de los acusados, Alejandro Míguez, Kaio Amaral y Caty Silva. El segundo menor, David R., ha respondido a todas las preguntas prácticamente con un «no lo recuerdo». Ambos han declarado como testigos vía videoconferencia desde el centro donde cumplen el régimen de internamiento. La sesión de hoy del juicio ha comenzado con viandantes que vieron a dos de los acusados, Diego Montaña y Catherine Silva, discutiendo por la Avenida de Linares Rivas. Al verlos alterados decidieron seguirlos hasta el parque Europa. Allí escucharon varias veces a Montaña decir «Se lo merecía, ese puto maricón de mierda» y a Silva recriminarle muy enfadada «que se habían pasado». También vieron a Montaña vestido con una camiseta con manchas de sangre. Hoy no han identificado a la pareja, pero en sede policial sí los reconocieron .La próxima semana declarará el padre de Samuel. Antes de su testimonio, la presidenta del tribunal del jurado ha advertido que ambos participaban como testigos, si bien no podría haber preguntas que puedan incriminarlos porque sus medidas son modificables. Marco Figueras ha dicho que aquella noche escuchó una trifulca y se acercó junto a Alejandro Míguez «a ver qué pasaba», pero ni él ni su compañero hicieron «nada»: «Llego tarde a la trifulca y me voy antes de que acabe», ha afirmado. Según él, se desvincularon del grupo y acompañaron a una amiga al hospital por una intoxicación etílica, tras lo que bajaron al parque de San Diego para volver a reunirse con el grupo de acusados -donde las acusaciones cree que se encontraron para pactar versiones- y más personas y no se enteró hasta el «día siguiente de lo que había sucedido». Esta versión se contradice con lo declarado al principio del juicio por Alejandro Míguez, que había asegurado que supieron de la muerte de Samuel Luiz en el propio hospital al habérselo escuchado a un sanitario. Ha mantenido que aquella noche tenían un reservado en el pub Andén y bebieron alcohol antes de la citada paliza. David Rodríguez, por su parte, ha recordado «un tumulto, un montón de gente» y ha dado la misma respuesta a casi todas las demás preguntas: «No me acuerdo», ha repetido. Tres testigos del crimen de Samuel Luiz han relatado este jueves que al principal acusado, Diego Montaña, le dolía un pie tras la paliza mortal -hasta ahora su defensa de basaba en que solo había dado puñetazos- y han apuntado que se refería a la víctima como «puto maricón de mierda». Durante esta sesión han declarado tres amigos -dos mujeres y un hombre- que se encontraron con Diego Montaña y la también acusada Catherine «Katy» Silva -que entonces era su pareja-, a los que no conocían, y hablaron con ellos porque presenciaron una discusión y pensaron que podría tratarse de violencia de género, si bien luego lo descartaron. Los siguieron hasta el parque Europa -donde las acusaciones creen que se reunieron los implicados para pactar versiones- y vieron que no dejaban de discutir, ante lo que Catherine Silva le recriminó a él «¿Cómo lo dejasteis?». Él respondió que «le daba igual» cómo había quedado porque «era un puto maricón de mierda», según escucharon estos testigos: «A lo largo de la conversación lo dijo muchas veces», ha señalado una de ellas. Recuerdan, además, que Diego Montaña tenía una mancha de sangre en la camiseta y al llegar al parque Europa refirió que le dolía un pie, con el que las acusaciones piensan que agredió a la víctima. De hecho, apuntan a que se quitó el calzado y llegó a meter ese pie en un estanque del propio parque para encontrar alivio -hasta el momento la tesis de la defensa apuntaba a que solo había pegado los puñetazos iniciales de la agresión a Samuel Luiz y luego se había desvinculado de la misma-. En el parque un amigo de los acusados les recriminó: «Siempre que salgo con vosotros, acabo en movidas», y posteriormente invitó a estos tres amigos a marcharse. La última de este grupo de amigos, ha detallado que también escuchó a Diego Montaña decir: «No me gustan los maricones, pero les (sic) respeto».

Los menores asesinos confesos de Samuel no recuerdan casi nada, solo que habían bebido

Viandantes vieron a Diego Montaña y a Caty Silva discutir alterados en el Parque Europa, después de la brutal paliza a Samuel

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