María Dolores Fernández Tilve: "Tenemos un problema de salud pública por el uso no responsable de la tecnología que hacen los jóvenes"
La profesora de Ciencias de la Educación en la USC viene de presentar en Lugo un informe que alerta de la importancia de la prevención y la implicación de las familias
María Dolores Fernández Tilve: "Tenemos un problema de salud pública por el sobreuso de la tecnología que hacen los jóvenes"
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Lugo
Esta semana se presentaba en Lugo el informe 'Educación emocional en tiempos de crisis', elaborado por el grupo de investigación Atalaia de la USC, que viene a reforzar la necesidad que tenemos como sociedad de hacer pedagogía entre las nuevas generaciones, y entre sus padres y madres, del uso de las nuevas tecnologías y las redes sociales para evitar el desarrollo de problemas de salud mental.
La profesora de la USC en Ciencias de la Educación, María Dolores Tilve ,y una de las coordinadoras del informe aseguraba en la presentación que "estamos ante un problema de salud pública". Las nuevas tecnologías han cambiado de forma radical las formas de relacionarse y desarrollarse en la infancia y la adolescencia, y de forma paralela se ha ido generando una serie de patologías relacionadas con un mal uso que afectan cada vez más a los jóvenes. Estamos hablando de
"Lo que no es saludable y nos preocupa, es la cantidad de horas que pasan nuestros hijos interaccionando con las tecnologías", explica la profesora. El camino no es demonizarlas, sino que "debemos ser conscientes de que estamos inmersos en una sociedad digital y que tenemos que apostar decididamente por una educación digital". Prohibir de forma tajante la interacción con las tecnologías es contraproducente, pero sí que es necesario, concluye una de las autoras del monográfico, "hacer un mayor esfuerzo por darles las herramientas de gestión emocional que necesitan para que hagan un uso más responsable".
Las cifras demuestran que el uso intensivo de las tecnologías es una parte muy importante del problema. El 96% de los jóvenes tiene acceso a internet y el primer contacto se produce de media a los once años. Más del 98% tiene redes sociales y dos de cada tres adolescentes reconocen dormir con un teléfono móvil, una tablet, o una consola al lado. Este sobreuso está llevando a que aparezcan entre la población joven cada vez más problemas de insomnio, ansiedad, depresión o trastornos en la alimentación como la anorexia, según alerta el informe. Es un contexto y una problemática que, alerta Fernández Tilve, "no nos puede dejar indiferentes".
Prevenir antes que curar
La hoja de ruta que traza el monográfico es la de la prevención: "Yo creo que estamos en el momento de pararnos a reflexionar y decidir qué hacemos". Es lo que se pretende con este texto, que pretende "proporcionar las evidencias científicas necesarias para concienciar, sensibilizar y de alguna manera empezar a proporcionar las herramientas que unos y otros necesitamos con suficiente rigor y seriedad". "Crear una cultura de la prevención" es clave, sentencia la profesora, para poder alcanzar la salud digital que necesitamos como sociedad.
Implicación de las familias
El problema es público y tanto la administración como la educación, colegios e institutos, son fundamentales para empezar a realizar este trabajo con los niños y niñas que nacen en un mundo ya completamente digitalizado. El contexto escolar es donde se tiene que iniciar este trabajo de concienciación, pero "tiene que tener también necesariamente continuidad en el ámbito familiar".
Fernández Tilve entiende que cada vez las familias tienen más problemas de conciliación familiar y por lo tanto "menos tiempo para preocuparse de la educación de los hijos". Cree que "falta tiempo, quizás, para esa supervisión de lo que están haciendo en la casa y en la calle". Sin embargo para evitar las relaciones tóxicas con las tecnologías que pueden derivar en problemas de salud es necesario "hacer un trabajo más comunitario" por parte de la administración educativa, los colegios y las familias.
En este sentido cree que hay que poner encima de la mesa la posibilidad de desarrollar programas de educación familiar o parentales para "proporcionar a las familias sus propias herramientas para lograr con sus hijos un uso más responsable y saludable de las tecnologías, donde nos preocupan especialmente las redes sociales, los videojuegos y el acceso sin restricciones a Internet".
Antía Montes
Radio Lugo